Estrategia para proteger al adulto mayor en época de COVID-19
La población que corre mayor riesgo de presentar graves complicaciones a causa del COVID-19 son los adultos mayores: 7 de cada 10 muertes por la pandemia son de mayores de 60 años. Ante este escenario, es de suma importancia tener un plan de atención y cuidado para ellos, para lo cual IPAE Asociación Empresarial elaboró una edición de CADEx con el tema Estrategia para proteger al adulto mayor en época de COVID-19, en donde presentaron Ariela Luna Florez, ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis); Patricia García, exministra de Salud, epidemióloga y profesora principal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia; y Verónica Silva Villalobos, especialista senior de la Práctica Global de Protección Social y Trabajo del Banco Mundial. Las expositoras coincidieron en que es urgente tener una estrategia integral que ponga al adulto mayor en el foco de la atención y que estos requieren de un cuidado especial.
La Ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Ariela Luna, precisó que, en el marco de la emergencia sanitaria, se creó la Red de Soporte al Adulto Mayor en Alto Riesgo y la Persona con Discapacidad Severa, con el objetivo de articular las fuerzas del Gobierno Nacional, Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y sociedad civil, y que después en el tiempo, se continúe trabajando y respondiendo a las necesidades de la población que se encuentra en situación de mayor vulnerabilidad.
La titular del Midis dio a conocer que esta Red actúa en 152 distritos que conforman las ciudades más grandes de cada región y que se identificó alrededor de 406 681 adultos mayores con alto riesgo o personas con discapacidad severa. «Lo más importante de esta Red multisectorial es que ha permitido que las autoridades locales identifiquen cuántas personas mayores viven en sus distritos y que, además, se conozcan distintos problemas como el tema de la violencia en el hogar, la seguridad alimentaria, entre otros», señaló.
La ministra Ariela Luna comunicó que los Gobiernos Locales, en articulación con los Gobiernos Regionales y el Gobierno Nacional, deben tener la capacidad de brindar un soporte permanente a las personas vulnerables no solo en salud, sino en diversas situaciones que aquejan a esta parte de la población. «Tenemos que tener conciencia que el adulto mayor tiene una mayor probabilidad de riesgo. El Perú tiene una deuda con los adultos mayores, desde salud mental, el cuidado, debe estar acompañado no solo por el Estado sino por la familia», reflexionó.
A su turno, Verónica Silva comentó que el COVID-19 se presentó en un momento en el que la proporción de adultos mayores es mayor en América Latina que en otros momentos, lo que obliga a todos los gobiernos y a la población en general a reflexionar sobre cómo proteger a estas personas.
La especialista especificó que, en el actual escenario, los adultos mayores requieren asegurar ingresos económicos que les permitan financiar gastos de alimentación, de habitación y de salud, en este último considerar la prevención. Asimismo, necesitan de un seguimiento personalizado al estado de salud física y mental (monitoreo y consejería), apoyo en la atención de necesidades de la vida cotidiana (compras, limpieza, preparación de alimentos, por ejemplo); en especial, aquellos que viven solos o que son acompañados por otros adultos mayores. De igual modo, demandan de redes comunitarias de apoyo, y también que se considere un trato diferenciado para los que viven en establecimientos de larga estadía.
En esa línea, Silva Villalobos destacó que es de vital importancia que se consideren políticas públicas que incluyan medidas para el cuidado de los cuidadores de los adultos mayores.
Continuó Patricia García, quien reflexionó sobre el riesgo que representa tener más de 60 años en la actual situación de la pandemia. Instó a las autoridades, al sector privado y a la población en general a pensar en soluciones específicas para cada tipo de realidad debido a que se tiene diversos escenarios alrededor de los adultos mayores en el Perú. «No hay sistemas de apoyo integrales en el país. Existe algún tipo de ayuda social y que representa alguna ventaja y con acceso a algunos servicios, pero hay muchos casos de adultos mayores que no están censados ni vinculados», expresó.
La epidemióloga expuso que, en la nueva fase de la cuarentena, que está por comenzar, se tiene que pensar en distintas aristas para proteger al adulto mayor.
Desde un contexto en el que pueda desarrollarse a través del teletrabajo, así también pensar en acciones que involucren a los informales, pero sobre todo que siga el aislamiento social, pero con contactos virtuales. Asimismo, que es básico aplicarles la vacuna contra la influenza y neumococo debido a que, según la especialista, se está perdiendo tiempo cada día qué pasa sin hacerlo. Así como seguir con las campañas de comunicación impulsando el cuidado y la limpieza.
«Se necesita un cambio sustancial, mantener una serie de protocolos dentro de la casa. Cuando salgamos, debemos actuar como si todos estuviéramos contagiados», opinó García.
Como conclusión, la politóloga María Alejandra Campos, quien condujo la sesión, comentó que cuando se levante la cuarentena obligatoria es vital que se continúe con las estrategias establecidas y que haya una mirada integral hacia el cuidado de los adultos mayores.