
Este Halloween, algunos datos de internet son aterradores
Los vampiros y los hombres lobo pueden habitar nuestra imaginación, pero en el mundo digital actual, las verdaderas amenazas viven en línea. Los deepfakes, los bots maliciosos y las identidades sintéticas están transformando internet en una casa embrujada de desinformación, fraudes en línea y pérdida de confianza. Sin embargo, detrás de cada amenaza también surge la innovación y la resiliencia: nuevas formas de hacer que internet vuelva a ser humano.
La realidad escalofriante en cifras
Un intento de deepfake cada cinco minutos: En 2024, el fraude de identidad aumentó drásticamente. Las falsificaciones digitales crecieron un 244%, y los deepfakes ya representan el 40% de todo el fraude biométrico en el mundo.
Los bots superan a los humanos: El 51% del tráfico global de internet proviene ahora de bots, el nivel más alto registrado. De ese total, el 37% corresponde a automatización maliciosa: robo de datos, estafas o suplantación de usuarios.
Bots impulsados por IA saturan la web: Los bots con inteligencia artificial pueden enviar hasta 39,000 solicitudes por minuto a servidores sin protección, sobrecargando sitios web y distorsionando métricas de tráfico. El comercio electrónico, los medios y las plataformas tecnológicas son los más afectados, enfrentando altos costos de infraestructura y análisis inflados por tráfico no humano.
Los fantasmas de identidades robadas, los zombis de perfiles sintéticos y los ejércitos de bots automatizados se han convertido en un desafío de miles de millones de dólares para la economía global. El Javelin Identity Fraud Study reportó que las pérdidas por fraudes y estafas alcanzaron los 47 mil millones de dólares en 2024, afectando a 40 millones de víctimas solo en Estados Unidos.
Lo que antes sonaba a ciencia ficción hoy está respaldado por los datos. La llamada Dead Internet Theory, que sostiene que gran parte de la web ya no es humana, parece cada vez más plausible. Mientras tanto, el 98% de los expertos en IA ya pide auditorías de seguridad a medida que la inteligencia artificial se vuelve más autónoma.
La frontera entre lo humano y lo artificial se está desdibujando rápidamente, y con ella, nuestra capacidad para saber quién es real en línea. Pero hay buenas noticias: la misma tecnología que está transformando internet también puede hacerla más segura y devolverle su esencia humana.
Prueba de humanidad: desenmascarando los fantasmas digitales
En un entorno digital cada vez más invadido por bots y deepfakes, saber quién es real en línea se ha convertido en uno de los mayores desafíos de internet. World, la red global de humanidad, ofrece una solución. En su núcleo está World ID, una credencial anónima de prueba de humanidad que verifica que una persona es única y viva, sin ser un bot.
Se trata de una nueva infraestructura para las interacciones digitales en la era de la IA, que permitirá a las organizaciones restaurar la autenticidad en espacios digitales: desde la venta de entradas y el comercio electrónico hasta las redes sociales y los servicios públicos. Es una base para la confianza digital que protege a las personas sin revelar su información personal.
"Con la prueba de humanidad podemos reconstruir la confianza en la economía digital", señaló Martín Mazza, Gerente Regional de Latinoamérica de Tools for Humanity.
El futuro de internet debe ser humano
A medida que las capacidades de la IA se aceleran, la verificación de humanidad se está convirtiendo en la nueva frontera de la ciberseguridad, la gobernanza y el comercio. La misión de World es hacer que esa verificación sea una infraestructura digital esencial para la era de la inteligencia artificial, garantizando que cada interacción digital comience con confianza en el ser humano detrás de ella.
Este Halloween, lo más aterrador no es un disfraz, sino la incertidumbre. World asegura que todavía podamos distinguir lo que es real en internet.



