Estadísticas y fútbol: Cuando la información es poder
El fútbol se ha tirado décadas siendo un deporte completamente ajeno a las estadísticas y a los conceptos más avanzados de análisis deportivo. Esto es algo que parecía normal en competiciones como la NBA por poner un ejemplo, pero no en LaLiga ni en ningún otro torneo futbolístico. Hasta hace poco, ya que son muchos los equipos que han descubierto el poder de utilizar estos datos.
Las fuentes de información
El fenómeno de las estadísticas en el fútbol es de lo más curioso, ya que la procedencia de los datos que se van a usar es de lo más variada. Lo cierto es que las primeras empresas que comenzaron a emplear estadísticas y a mostrar la información de estas fueron las dedicadas a las apuestas Liga española.
Sí, el estudio de las rachas de los equipos, las dinámicas de los jugadores, su rendimiento medido en datos objetivos como el acierto en pases o la distancia recorrida y otros muchos detalles fueron empleados por los expertos de casas de apuestas como Betfair para crear cuotas inteligentes.
También fueron los mismos jugadores de apuestas los que descubrieron que estos datos eran la base para conseguir hacer jugadas más inteligentes y cercanas al éxito. De esta forma, las estadísticas pasaron en poco tiempo a ser algo desconocido y minusvalorado por parte de los aficionados a ser un pilar fundamental del análisis futbolístico incluso para los que solo quieren disfrutar de este deporte como espectadores.
El poder de los equipos
La dinámica que antes hemos señalado queda clara entre las casas de apuestas y sus usuarios. Sin embargo, el análisis inteligente de los datos y su posterior aprovechamiento era algo que tarde o temprano tenía que llegar al mundo del fútbol.
Hoy son prácticamente todos los que emplean técnicas de análisis del Big Data para mejorar los entrenamientos o para diseñar tácticas específicas para cada partido. No es extraño ver en los partidos o entrenamientos a jugadores con chalecos inteligentes en los que se instalan dispositivos GPS y otros dedicados a la biomedición.
Todo ello está destinado a poder recoger toda la información que sea posible. Zonas de calor por las que el jugador se mueve, velocidad máxima y media, kilómetros recorridos, balones jugados, un sinfín de datos y números que guardan la realidad del rendimiento de un jugador concreto y que va mucho más allá de las simples sensaciones con las que hasta ahora se movía el fútbol.
El resultado no es otro que una mejora espectacular en los planes de entrenamiento particulares y en los resultados obtenidos por los jugadores. El análisis de los rivales también ha mejorado enormemente, por lo que hay pocos equipos que hoy no se apoyen en las estadísticas para diseñar la temporada y para encarar diferentes encuentros.
En definitiva, los datos han dejado de ser unos extraños en el mundo del fútbol y han conseguido dominar la toma de decisiones de muchos de los profesionales que se encuentran en las bambalinas del deporte rey.