
¿Es posible reducir el consumo energético durante el lavado de ropa?
El ahorro de energía en el hogar es una acción clave para cuidar los recursos y fomentar un uso más responsable de la electricidad.
La implementación de acciones cotidianas, como optimizar el uso de los electrodomésticos, cambiarlos por otros que mejor funcionamiento o modificar las rutinas domésticas contribuye a disminuir el consumo y aprovechar mejor la energía en tareas como la limpieza o el lavado de ropa.
Por ello, la eficiencia energética depende tanto de la tecnología de los equipos como del modo en que se utilizan. En el lavado de ropa, elegir programas adecuados, regular la temperatura del agua y aprovechar la capacidad completa de la lavadora son decisiones que permiten disminuir el gasto eléctrico sin afectar los resultados. Gracias a los avances en productos para el lavado, hoy es posible cuidar la ropa y el planeta al mismo tiempo.
Las decisiones conscientes al lavar permiten que las familias optimicen su rutina diaria y tengan un impacto positivo en el consumo de energía.
"En la categoría del cuidado del hogar, el enfoque se centra en ofrecer productos que faciliten la limpieza efectiva y promuevan un uso responsable de los recursos. Por ello, desarrollamos detergentes y suavizantes que permiten que cada carga rinda mejor, fomentando hábitos responsables en el hogar", señaló Valerie Dextre, Directora de la Categoría de Cuidado del Hogar en P&G Perú.
"Procter & Gamble, a través de sus marcas Ariel y Downy, en alianza con Samsung, impulsan una iniciativa conjunta para compartir información y recomendaciones prácticas que ayuden a las familias a lograr una limpieza óptima de la ropa, al mismo tiempo que promueven un uso más eficiente de la energía y un menor impacto ambiental en el hogar", agregó Dextre. Con ese propósito, la especialista de Procter & Gamble comparte cuatro formas prácticas de reducir el consumo eléctrico al utilizar lavadora.
Lava con agua fría y multiplica el ahorro: Calentar agua representa cerca del 90 % de la energía que utiliza una lavadora, según el Instituto Americano de Limpieza (ACI). Utilizar ciclos de agua fría permite cuidar la electricidad sin comprometer la limpieza ni la calidad de las prendas. Para lograrlo, conviene usar detergentes líquidos que mantengan su eficacia a bajas temperaturas, como Ariel Doble Poder Líquido.
Optimiza los ciclos de lavado: Completar la capacidad de la lavadora y evitar lavados repetidos ayuda a que cada ciclo sea más eficiente.
Productos con alto poder quitamanchas aseguran que la ropa quede limpia desde la primera pasada, reduciendo la necesidad de ciclos adicionales. Ariel Concentrado facilita este resultado sin repetir lavados y con menos de una tapita de su fórmula, es suficiente para remover manchas difíciles.
Mantén tu ropa limpia por más tiempo: Conservar las prendas suaves y con buen aroma reduce la frecuencia de lavado, ahorrando agua y electricidad. Para lograrlo, opta por suavizantes concentrados que prolonguen la frescura de la ropa entre cada lavado, como Downy, que con sus nuevas multicápsulas libera un perfume durante todo el día.
Renovar los electrodomésticos respetando la vida útil de los mismos. Las lavadoras con problemas técnicos constantes tienden a presentar pérdidas eléctricas, gastando más energía por los mismos procesos. Una buena alternativa es cambiar a nuevas tecnologías que, gracias a la inteligencia artificial (IA), simplifican procesos que reducen tiempos y aumentan la eficacia, como las Lavadoras y Secadoras Samsung.
Incorporar estos consejos en la rutina de lavado permite aprovechar mejor la energía y fortalecer el compromiso con el cuidado del entorno. Cada acción cuenta, y decisiones simples como elegir programas adecuados, optimizar cargas y mantener las prendas frescas contribuyen a generar un cambio positivo y duradero en el consumo eléctrico del hogar, al mismo tiempo que ayudan a cuidar el agua, la ropa y el planeta.



