Entre 40 mil y 50 mil peruanos mueren por infartos en el año
Si bien la mayoría de los peruanos que sufren infartos cardiacos se recupera por los oportunos tratamientos y atenciones que reciben, cada año mueren entre 4 mil a 5 mil personas mayores de 40 años, víctima de ese mal en el Perú. Así lo advirtió Edith Chávez, directora de la Asociación Instituto del Corazón de la Clínica San Pablo, al indicar que los infartos son consecuencia de la aterosclerosis coronaria (acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias) y se producen principalmente en la población a partir de ese grupo de edad.
En el marco del Día Mundial del Corazón, la especialista detalló que los problemas coronarios tienen su origen en factores como la obesidad, la hipertensión y el estrés, entre otros. «La mortalidad es más alta en los hombres que en las mujeres. Sin embargo, en los últimos años los casos de las mujeres están en aumento y guardan relación con su mayor presencia en la Población Económicamente Activa (PEA), lo que deriva en muchos casos en estrés y obesidad», refirió.
Señaló que la misma situación se está viendo en los peruanos menores de 40 años, grupo etario en el que están aumentando los casos de infarto, debido a que cada vez más personas jóvenes sufren de diabetes, obesidad, entre otros males que producen problemas coronarios.
Recomendaciones para tener un corazón sano
Ante esta situación, la doctora recomendó a la población en general que no sufre de problemas cardiovasculares tener una alimentación sana, hacer ejercicios y evitar el tabaquismo, con el objetivo de tener un corazón sano. La dieta es sumamente importante. Esta debe enfocarse en el consumo de verduras, pescado y de frutas, y se deben evitar las grasas de origen animal.
Toda persona a partir de los 40 años que aparentemente no sufre de problemas cardiacos debe realizarse, al menos una vez al año, un chequeo cardiológico, a fin de constatar su real estado.
Mientras que, sobre los pacientes que ya tienen problemas cardiacos, dijo que estos deben contar con tratamientos específicos para los males que afectan a su corazón, como la diabetes y la hipertensión. También deben evitar el tabaco, tener una alimentación libre de grasas trans y realizar terapias de rehabilitación cardiaca, con caminatas y ejercicios aeróbicos continuos. Además, deben seguir las instrucciones de sus cardiólogos y someterse a exámenes continuos.
Efectos de la COVID-19 en el corazón
De otro lado, la doctora indicó que a los múltiples factores que provocan enfermedades cardiacas, en el último año se sumó la pandemia COVID-19. Puntualizó que los problemas al corazón en las personas con coronavirus pueden presentarse tanto en la etapa aguda de la enfermedad, así como también en la etapa tardía, y están divididos –sobre todo– en dos tipos: los que afectan directamente al corazón (miocarditis); y los que afectan a la membrana que cubre al corazón (pericarditis). Asimismo, también figura el desarrollo de trombosis, que puede desencadenar en un infarto cardiaco o en una trombosis pulmonar.
De estos tipos de males, se desprenden una serie de problemas cardiacos, entre los que se distinguen arritmias secundarias, producidas por la falta de oxigenación; casos severos de insuficiencia cardíaca, provocados por la inflamación del corazón; y trombos en las arterias que alimentan de sangre al corazón y que pueden derivar en infartos.
Otros males característicos son la miocardiopatía por estrés, también conocido como el Síndrome de Tako-Tsubo, una enfermedad del músculo cardiaco que dificulta que el corazón bombee sangre al resto del cuerpo y que puede provocar una insuficiencia cardíaca reversible.