Enfermedades que aumentan el riesgo de perder dientes
Existen varios factores que contribuyen a perder una pieza dental, la caries y la enfermedad periodontal que afecta las encías y el hueso que soporta al diente, se presentan en el 90.4 % de la población, a causa de traumatismos dentales, por una agresión o accidente, e incluso los factores genéticos y enfermedades sistémicas. En esta nota detallaremos las diversas causas que lo ocasionan.
La enfermedad periodontal es un proceso inflamatorio infeccioso que afecta los tejidos de soporte del diente, en un estado inicial se clasifica como gingivitis, que solo afecta la encía, las torna enrojecidas, aumentadas de tamaño y sangrantes; pero si es más avanzado pasa a ser una periodontitis que ocasiona que el hueso comience a reabsorberse, provocando la movilidad dentaria, hasta perder el diente.
Jesús Ochoa, cirujano dentista de la Clínica Multident señala que la destrucción puede llegar a un punto irreversible donde el dentista no tendrá más remedio que extraer la pieza dental y reemplazarla por una prótesis”. Por ello, la enfermedad periodontal es la segunda mayor causa de perdida de dientes, y puede complicarse durante el embarazo por los cambios hormonales.
Asimismo, las enfermedades sistémicas como la diabetes, hipertensión arterial, el reflujo gastroesofágico condicionan la producción de saliva y pueden afectar la salud dental y aumentar el riesgo de pérdida de piezas dentales por enfermedad periodontal. Otro factor son los medicamentos para tratarlas, pues, incrementan el riesgo de caries dental, incluso la osteoporosis u osteoartritis condicionan la integridad de los tejidos de soporte del diente.
La caries dental es otra causa, pues destruye los tejidos dentales calcificados por la producción de ácidos debido al alto consumo de azúcares y la presencia de bacterias. Es progresiva, al inicio no presenta síntomas. Si llega al nervio, puede inflamarse, infectarse, necrosarse hasta provocar la pérdida de la pieza dentaria. En un inicio la solución es más sencilla, indolora y económica, pero si progresa, la restauración es más complicada. Por otro lado, las lesiones por traumatismos o golpes obligan a los odontólogos a reemplazar la pieza con una prótesis.
Hay una relación directa entre dosis y efecto. A mayor consumo de tabaco o alcohol aumenta el efecto negativo en la salud bucal, ya que condiciona la respuesta inflamatoria, las defensas del cuerpo y de reparación de las encías.
La nicotina reduce el líquido que produce el cuerpo, provocando una desunión entre la encía y el diente, forman bolsas que alojan las bacterias que destruyen el hueso y bajan el nivel de las encías.
El tabaco se asocia a la enfermedad periodontal y el cáncer oral, porque lesiona las mucosas por el cambio de temperatura y por las sustancias químicas que lo componen, estrecha los vasos sanguíneos reduciendo las defensas de la encía por la presencia de las bacterias.
El alcohol retrasa la cicatrización de heridas en la boca, altera la composición de la saliva, predispone a la infección por hongos y produce sequedad oral. La buena higiene dental y las visitas periódicas al dentista son fundamentales para evitar la aparición de caries dental, una limpieza profesional y una correcta técnica, permitirán que los dientes duren toda la vida sanos.
Asimismo, mantener una dieta balanceada evitando los ácidos de los dulces, ingerir los menos duros o pegajosos, luego cepillarse los dientes, si es posible inmediatamente. El cepillado debe ser tres veces al día por cinco minutos con pasta, hilo dental y enjuague bucal. El tiempo es importante. Si es poco, no aporta nada, porque debemos retirar residuos alimenticios y bacterias de las superficies dentarias y los márgenes de la encía, así evitar caries y enfermedad periodontal.
Los implantes dentales son el mejor tratamiento para devolver la función y estética de los dientes que se perdieron. Son estructuras de titanio que reemplazan a las raíces dentro del hueso y que soportan un diente artificial fijo; también existen prótesis fijas tipo puentes u otras removibles.
Es importante optar por un tratamiento integral que reúna especialidades que mejoren su salud dental de manera ordenada. Un ortodoncista que alinee, enderece y distribuya sus piezas dentales. Así, los dientes chuecos puedan ordenarse y se higienicen mejor, y en caso necesite un implante pueda colocarse en un espacio que tenga las dimensiones adecuadas.