Enfermedades cardiovasculares son principal causa de defunción
En el marco del Día Mundial del Corazón que se conmemora cada 29 de septiembre, es crucial concientizar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención y tratamiento. «Este día nos ayuda a aprender sobre los problemas cardíacos, que son una de las principales causas de muerte a nivel mundial», señala el Dr. Fidencio Saldaña, MD, MPH, especialista en Medicina Cardiovascular en Mass General Brigham, durante el evento virtual que realizó la organización para medios de comunicación de América Latina.
Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en el mundo y se estima que en el continente americano cada año mueren 1.6 millones de personas por esta causa. Asimismo, más de 4 de cada 5 defunciones por enfermedades cardiovasculares son a causa de cardiopatías coronarias y accidentes cardiovasculares y una tercera parte de estas defunciones ocurren en personas menores de 70 años.
La hipertensión provoca el 50% de las enfermedades cardiovasculares, afecta al 25% de las mujeres y el 40% de los hombres en América Latina y el Caribe, según la Organización Panamericana de la Salud. Los principales factores para padecer hipertensión son la edad, genética, obesidad, sedentarismo, una dieta alta en sal y el consumo excesivo de alcohol y cigarro.
«Si familiares cercanos tuvieron hipertensión, es más probable que alguien lo desarrolle, esto es relacionado también a la raza o etnicidad, algunas poblaciones tienen un mayor riesgo de padecer hipertensión. De igual forma, las reacciones emocionales como el miedo, ansiedad o estrés pueden hacer que el cuerpo produzca la adrenalina, provocando que el corazón lata más rápido», explica el Dr. Fidencio Saldaña, quien también es profesor asistente de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard.
De acuerdo al Dr. Saldaña, la mayoría de las personas con hipertensión no sienten ningún síntoma, sin embargo, cuando la presión es muy alta pueden presentarse: dolores de cabeza, visión borrosa, dolor torácico, entre otros. Por eso, para su prevención recomienda: mantener un peso saludable y reducir el consumo de sal (menos de 1.500 mg de sodio al día); dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol: no más de 2 copas por día para los hombres y 1 copa para las mujeres; hacer ejercicio regularmente, se recomienda 150 minutos de actividad de intensidad moderada a la semana, el equivalente de 30 minutos por día; evitar el estrés y dormir al menos 7 horas por la noche.
«Las personas con hipertensión prematura deben ser más agresivos en los cambios en su estilo de vida y el control de la presión arterial. Se debe tratar con dieta saludable y ejercicio. Mantener un peso saludable también es importante. Mientras más años se tenga hipertensión tiene peores efectos y daño en las arterias», puntualizó el Dr. Saldaña.
El síndrome del corazón roto, conocido también como cardiomiopatía takotsubo o cardiomiopatía por estrés, provoca síntomas de infarto en personas que viven un acontecimiento estresante. Es mucho más frecuente en mujeres posmenopáusicas, personas entre los 70 y 80 años y quienes padecen una cantidad significativa de estrés emocional o físico. Los síntomas se asemejan mucho a los de un infarto de miocardio real, e incluyen: dolor en el pecho, sensación de opresión en el pecho, falta de aire, latidos rápidos y mareos repentinos. El tratamiento suele consistir en hospitalización, medicación y seguimiento.
Asimismo, «las enfermedades del corazón se han relacionado con la salud mental, en específico con la insuficiencia cardíaca, donde el corazón está duro y no está bombeando el suficiente oxígeno y sangre para los órganos. En estas personas la depresión y la ansiedad están relacionadas. De igual forma las personas hospitalizadas por un ataque cardíaco pueden padecer depresión», advierte el Dr. Saldaña.
«Hemos observado que la función del corazón puede bajar a la mitad, pero en días o semanas se normaliza nuevamente y la persona puede vivir con normalidad. Sin embargo, para algunos pacientes hay mayor probabilidad de reincidir en esta enfermedad. La medicación que se utiliza es similar a la de los pacientes con insuficiencia cardíaca, esta ayuda a que retome sus funciones», concluye el Dr. Saldaña respecto a las complicaciones del síndrome del corazón roto.