¿En qué se diferencia la radioterapia con la quimioterapia?
La radioterapia y la quimioterapia son los tratamientos más frecuentes para tratar el cáncer. Algunas personas piensan que son lo mismo; sin embargo, son métodos distintos para luchar contra esta enfermedad que cada año cobra la vida de más de 10 millones de personas a mundial, según la Organización Panamericana de la Salud. La doctora Daniela Barriga, radioncóloga de la Clínica Ricardo Palma, aclara algunas dudas sobre la radioterapia.
Es un tratamiento basado en el empleo de radiaciones ionizantes (partículas u ondas electromagnéticas de muy alta frecuencia) dirigido a destruir células tumorales (generalmente cancerígenas) y reducir tumores en la parte del organismo donde se aplique.
Se diferencia de la quimioterapia por el tipo de vía y forma de administración. La quimioterapia está enfocada en el tratamiento sistémico del cáncer, que se realiza a través del sistema circulatorio para llegar a todas células. Consiste en la administración de fármacos que atacan a todas las células del cuerpo que se multiplican rápidamente y se dirige con eficacia a los tumores que crecen en forma veloz. Mientras que la radioterapia es una terapia local que se da mediante radiación.
Aproximadamente, seis de cada diez personas con cáncer reciben en algún momento de su tratamiento radioterapia, ya sea como terapia curativa, complementaria, antes o después de una cirugía, asociada a otros métodos en conjunto o paliativa (para aliviar síntomas de la enfermedad y mejorar la calidad de vida).
Dependiendo del lugar de irradiación, el especialista brinda indicaciones al paciente para que se prepare para su sesión. Estas recomendaciones están relacionadas con la alimentación, hidratación, control de deposición, cuidado de la piel y cuidado de la boca e higiene dental.
Los diferentes tipos de radioterapia incluyen: la Radioterapia de haz externo y la Radioterapia interna, que son los más conocidos. En la primera se aplica radiación administrada desde una máquina fuera del cuerpo, siendo la terapia más frecuente contra el cáncer. La Radioterapia interna, también conocida como braquiterapia, incluye la colocación temporal de fuentes radiactivas en el lugar del tumor. Además, un tercer tipo es la Radioterapia Intraoperatoria (RIO), utilizada normalmente durante una cirugía y que aplica radiación en la zona en donde estaba el tumor inmediatamente después de que este es extirpado y antes de que el cirujano cierre la incisión.
El tratamiento de radioterapia suele durar entre dos y siete semanas, dependiendo de la dosis que se administre y del número total de sesiones. Por lo general, se administra a diario, 5 días a la semana (de lunes a viernes). Diariamente, cada sesión dura solo unos minutos (promedio de 10 a 15 minutos), aunque puede ser variable dependiendo de la técnica.