Empresas en el Perú aún tienen una baja madurez digital
La pandemia ha sido una gran catalizadora de la transformación digital. Así lo refleja la primera edición del Índice de Madurez Digital Virtus (IMDV) de la consultora Virtus Partners en Perú, realizado en alianza con CANVIA, empresa líder en tecnología y transformación digital. En él, 84% de las grandes empresas, 75% de las startups y 63% de las pymes señalaron que el COVID-19 las llevó a impulsar con más fuerza este proceso, provocando en ellas un profundo cambio a nivel cultural, incluyendo nuevas formas y modelos de trabajo. No obstante, el estudio también señala que 37,5% de las grandes empresas, 44,4% de las pymes y 62,5% de las startups poseen una madurez digital que aún es bastante baja.
Juan José de la Torre, Managing Partner de Virtus Digital, señala que resulta realmente preocupante que tantas organizaciones aún se encuentren en etapas iniciales. Más aún, considerando que la revolución digital ha adoptado un ritmo histórico, frente a lo cual quienes no avancen ahora podrían incluso eventualmente desaparecer. «Muchas empresas siguen confundiendo transformación digital con digitalización. Mientras esta última apunta a la incorporación de tecnologías con el objetivo de lograr una mejora a nivel operacional, la segunda involucra una verdadera evolución en los modelos de negocio, apalancada en data y tecnología», explica.
En base a 80 preguntas que conforman sus seis dimensiones de evaluación –Experiencia de clientes; Estrategia; Cultura y gestión del cambio; Innovación y nuevos modelos de negocio; Data y analytics, y Procesos, tecnologías y operaciones digitales–, el IMDV genera un promedio que va desde 0% a 100% y clasifica a las organizaciones dentro de cinco niveles de madurez digital: Análogo, Inicial, Medio, Avanzado y Digital. Particularmente en Perú, el estudio contó con la participación de 343 ejecutivos de 302 organizaciones, entre ellas grandes empresas, pymes, startups, academia e instituciones públicas.
«De acuerdo al IMDV, las grandes empresas y pymes peruanas se encuentran en un nivel Medio de Madurez Digital, mientras que las startups aún estarían en un nivel Inicial. Esto nos demuestra que aún existen importantes oportunidades de mejora para cada uno de estos segmentos. Algo no menor, considerando la enorme creación de valor económico y social que estas generan en nuestro país», señala Hugo Goicochea, CEO de CANVIA.
En promedio, las organizaciones peruanas tienen un IMDV® de 56,7%, lo que las posiciona en un nivel Medio dentro de la escala de madurez digital. Es así que si bien han tenido un mayor avance en las dimensiones de Estrategia, Experiencia de clientes y Cultura y gestión del cambio, aún se encuentran en un nivel Inicial en Innovación y nuevos modelos de negocio, Procesos, tecnologías y operaciones digitales y Data y analytics.
Un asunto de liderazgo
De la Torre señala que para avanzar efectivamente hacia la transformación digital de los negocios es fundamental el foco que le da el equipo de liderazgo.
Es más, sostiene que las organizaciones más avanzadas entienden que este ha dejado de ser una responsabilidad aislada del CIO para convertirse en un esfuerzo estratégico liderado por el CEO con apoyo del Directorio, el cual debe involucrar a toda la organización.
«El primer paso para iniciar cualquier proceso de transformación es que tanto el controlador como la alta dirección generen consciencia de la necesidad de cambio, co-construyendo un propósito inspirador y el ambiente socio emocional necesario para que este realmente se produzca. Aquí tan importante como el ser es el parecer, lo que implica involucrarse y colaborar activamente para vencer la natural resistencia a este proceso, generando un mindset que, más allá de centrarse en simplemente reaccionar a los desafíos, se abra a explorar lo nuevo y aprovechar las oportunidades que ofrece este nuevo escenario», explica.
En ese sentido, a pesar de que 87% de las grandes empresas, 67% de las pymes y 75% de las startups dicen que cuentan con un esquema de gobierno senior (gerente general o gerente de primera línea) que impulsa las iniciativas digitales, estos líderes no siempre contarían con las habilidades necesarias para guiar con éxito los procesos de transformación.
Mientras 100% de las startups sostienen que sus líderes experimentan activamente y 75% dicen que constantemente se atreven a romper paradigmas, cuestionando y haciendo las cosas de manera distinta a como se hacían anteriormente, en el caso de las grandes empresas solo 59% y 66% afirman lo mismo, siendo incluso superadas por las pymes, donde estas cifras se elevan a 72% y 70%.
Radiografía de las industrias
El IMDV evaluó 11 industrias en Perú, siendo Salud (65,6%) , Tecnología (65,2%) y Minería y Energía (61%) las más maduras digitalmente. Como explica Goicochea, se trata de resultados que son bastante esperables dada la relevancia estratégica de estos sectores, así como también por el importante desarrollo tecnológico que existe en torno a ellos.
En el otro extremo, las industrias menos evolucionadas son Servicios Financieros (54,1%), Industrial y Manufactura (50,6%) y Transporte y Logística (49,2%). Frente a esto, parece especialmente preocupante la situación de la primera, pues además de su rol estratégico en el desarrollo y funcionamiento de las empresas y la sociedad, este es uno de los sectores más afectados por el surgimiento de nuevas tecnologías y players que están transformando la experiencia de las personas.
Según el estudio, 90% de las grandes empresas, 83% de las pymes y 75% de las startups dicen entender la urgencia que la transformación digital representa para su industria, y a pesar de que aún hay bastantes varadas en niveles iniciales de madurez digital, también podemos ver que 26,8%, 23,8% y 12,5%, respectivamente, se encuentran en niveles avanzados. De la Torre señala que esto nos demuestra que cualquier organización puede avanzar en este camino si realmente tiene la voluntad y visión para hacerlo. «El momento de empezar es ahora. Este contexto marcado por grandes cambios es el mejor momento para comenzar a repensar los modelos de negocio y evolucionar la relación de nuestra organización con sus clientes, colaboradores y ecosistema, co-creando experiencias de calidad basadas en data e impulsadas por nuevas tecnologías», enfatiza.
Goicochea a su vez señala que la transformación digital es un proceso continuo cuyo desafío es reinventar la manera de hacer las cosas, a la par que se rompen paradigmas con una visión centrada en las personas. También se debe aprovechar el potencial de la tecnología y la data para mejorar el desempeño del negocio, el mismo que debe generar nuevos procesos que articulen a cada actor.
Metodología del IMDV
El IMDV cuenta con 80 preguntas divididas en seis dimensiones que deben ser accionadas de manera sistemática para la transformación digital:
Cada una de estas preguntas cuenta con una ponderación definida en base a la metodología desarrollada por Virtus Partners, cuya suma permite obtener un porcentaje entre 0% y 100% en base al cual se clasifican las organizaciones en una escala de 5 niveles de madurez digital: