Empresas deben apostar por colaborar entre ellas
La pandemia ha obligado a que muchas corporaciones se reinventen de acuerdo a las nuevas necesidades, hábitos y perspectivas de los consumidores orientadas al mundo digital. Es por ello que hoy más que nunca la innovación es relevante en la toma de decisiones de clientes y usuarios que priorizan su salud.
Y es en este punto donde se escucha cada vez más el término corporate venturing, un nuevo modelo que las corporaciones aplican para dinamizar sus propios procesos de innovación mediante el cual implementan mecanismos de co-creación y/o colaboración con emprendedores y startups, o de inversión en el capital de aquellas que ofrezcan soluciones disruptivas en el mercado, alineadas con la estrategia corporativa y que generen sinergias con sus propios negocios.
«Cada vez vemos un mayor número de startups generando disrupción total en distintos mercados de forma más rápida que la velocidad a la que las corporaciones pueden reaccionar. En el caso del rubro hotelero vemos a Airbnb, en transporte tenemos a UBER y en telecomunicaciones están las diversas plataformas que nos han generado ventajas para sobrellevar el trabajo remoto en esta pandemia», sostiene Alexandra Orbezo, socia del estudio Rebaza, Alcázar & De Las Casas.
La experta en transacciones de venture capital y corporate venturing explica que la importancia de la colaboración entre las corporaciones y las startups radica en que se combina el talento y agilidad de los emprendedores con el capital y el conocimiento de los denominados gigantes corporativos que buscan hacerlas altamente competitivas, en un negocio que beneficia a ambas partes.
Pero, ¿Qué le aporta una a la otra y por qué deben ser aliadas? Orbezo detalla que una startup más allá de lograr financiación gana una base de clientes escalable, se le facilita el proceso de internacionalización, obtiene reconocimiento en el mercado que puede incrementar su valorización, y facilitar la captación en un futuro nuevos inversionistas. Asimismo, la alianza también aumenta su conocimiento del mercado y la ayuda a perfeccionar el desarrollo de su producto o servicio.
En tanto, del otro lado del ring, la compañía mejora su proceso innovador a nivel de velocidad y costo, adquiere conocimient de nuevos tecnologías, tiene acceso a ciclos de innovación más ágiles y rápidos, diversifica de sus líneas de negocio y fuentes de ingresos; y algo muy valioso en estos tiempos, le potencia la atracción de nuevos talentos.
Finalmente, la especialista resalta que son cinco los factores claves para que la relación entre una startup y una corporación rinda sus réditos:
1. Entender a las startups y cómo difieren de una corporación tradicional: La corporación debe conocer las fortalezas y debilidades de toda startup.
2. Definir los objetivos de la colaboración: Esto facilitará la aprobación de iniciativas y el manejo de expectativas de las startups.
3. Establecer el marco de referencia de la colaboración: Definir el nivel de recursos a invertir en la colaboración, contar con el apoyo de la alta gerencia y que asuma un rol activo, estimar el tiempo y recursos que se dedicará al proyecto y determinar el nivel de riesgo a asumir.
4. Elegir la forma de colaboración más adecuada: Hackaton, scouting, incubadora o aceleradora, inversión en fondos de venture capital, inversión en startups o el partnertship y/o el venture building (designación de fondos y recursos de la corporación para la creación de un vehículo externo a la misma que capte un equipo para desarrollar un nuevo modelo de negocio).
5. Evitar ciclos largos y procesos lentos: Apuntar a simplificar procesos, elegir a la persona que dentro de la corporación actuará como sponsor de la colaboración con la startup.