Empresarios por la integridad cumple tres años
La corrupción nos afecta a todos directamente, nos atraviesa como sociedad. Los estudios nacionales de percepción sitúan a la corrupción como una de las principales preocupaciones de los peruanos. Este dato se ve reforzado con las cifras que comparte la Contraloría General de la República: la corrupción ha significado una pérdida de más de 22 mil millones de soles sólo durante el 2020.
Por un Perú sin corrupción
Hace tres años, en el evento CADE Ejecutivos 2017, la idea de formar Empresarios por la Integridad fue propuesta por Óscar Espinosa Bedoya, en un contexto empresarial convulsionado por escándalos de corrupción que afectaba el Perú y también la región. En este evento, Espinosa Bedoya hizo un llamado a los empresarios y ejecutivos para que el mensaje de preocupación y rechazo a la corrupción pase del discurso a la acción. La idea de formar Empresarios por la Integridad, una asociación civil sin fines de lucro, nace y convoca con un claro propósito en común: comprometer a más líderes empresariales y empresas a hacer negocios con integridad. Actualmente, cuenta con más de 50 miembros y con tres años de una labor concreta en la lucha contra la corrupción en Perú.
Del discurso a la acción
Una de las primeras acciones se da en el contexto de la definición del marco legal regulatorio anticorrupción en el país que, por primera vez, establecía responsabilidades de tipo penal para la personería jurídica que eran posibles de atenuar si la empresa implementaba un modelo de prevención anticorrupción. La asociación decide promover que voluntariamente las empresas implementen este modelo de prevención, no sólo pensado en un requerimiento regulatorio y como incentivo, sino como parte de un cambio cultural dentro de la organización y la cadena de valor.
El certificado recibe el nombre de Certificación antisoborno de Empresarios por la Integridad, y se basa en la idea que la empresa ha implementado no sólo los cinco elementos obligatorios de la ley, sino también los seis opcionales. «Empezamos a trabajar con empresas por sectores con el objetivo de crear representatividad en cada uno de los sectores para que más empresas se animen y así se eleven los estándares en integridad en cada uno de ellos. En el primer año, en el 2019, llegamos a tener 14 empresas certificadas», explica Óscar Caipo, presidente de Empresarios por la Integridad desde febrero de este año.
Durante el 2020 y debido a la pandemia la asociación tuvo que hacer una pausa en los procesos de certificaciones de empresas, sin embargo, aprovechó para diseñar dos certificaciones adicionales para empresas medianas y pequeñas que incluye también la cadena de valor de las grandes empresas. «A la fecha, se han certificado 21 empresas, tenemos en el proceso a 16 empresas más y con una proyección de más de 40 empresas interesadas entre grandes, medianas y pequeñas», comenta Caipo.
En paralelo a esta acción, Empresarios por la Integridad generó una alianza con el Proyecto Inversión Pública Transparente (IPT) de USAID para la adopción y certificación del Modelo de Prevención Anticorrupción en empresas pymes del sector construcción. El programa lleva el nombre de Embajadoras por la Integridad y actualmente se está capacitando a 6 pymes de cinco regiones del Perú (Piura, Lambayeque, Lima Región, Cusco y Loreto). En este mismo sentido, se está trabajando otro programa piloto con las grandes empresas certificadas para alcanzar a su cadena de valor.
En el año 2019 la asociación firmó un acuerdo con la Contraloría General de la República para implementar el uso de su canal de denuncias con un proceso priorizado para las empresas certificadas. Este acuerdo se ratifica este 2021 y se realizan capacitaciones a los responsables de cumplimiento y gerentes generales de las empresas. Además, la asociación trabaja de manera colaborativa con la Secretaría de Integridad Pública, con el Consejo Privado Anticorrupción (CPA), entre otros, para concientizar sobre la lucha contra la corrupción en el sector privado y público.