El uso de las redes sociales afecta la autoestima
Actualmente, las redes sociales se han convertido en parte fundamental de nuestro día a día y las utilizamos para, por ejemplo, trabajar, comunicarnos, aprender, entre otras. A pesar de que existen muchos usos positivos, es importante conocer que la sobreexposición a estas plataformas puede generar ciertos problemas a cualquier edad, pero, sobre todo, en adolescentes en formación.
Los adolescentes están en proceso de formación en diferentes aspectos, uno de ellos es la creación del autoconcepto y valoración a sí mismos: autoestima. Las redes sociales pueden exponer al menor a preconceptos de belleza o estilos de vida que pueden diferir con su realidad y es ahí donde empiezan los problemas relacionados a, por ejemplo, su peso y aspecto físico. Si esta situación no es detectada a tiempo podría generar depresión en el joven y otros tipos de trastornos.
En el contexto del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión (13 enero), la Dra. María Elena Escuza, directora de la Escuela de Piscología de la Universidad Norbert Wiener, nos explica la relación que puede existir entre el uso de redes sociales sin orientación y la depresión en adolescentes.
¿Cómo podría afectar el uso de redes sociales en menores sin supervisión?
1. Se puede generar adicción. Si el menor pasa muchas horas en su smartphone o tablet sin supervisión y orientación podría desarrollar rutinas poco beneficiosas que le resulte difícil dejar. Es importante que el joven tenga actividades que vayan más allá de los aparatos electrónicos para evitar la dependencia.
2. Contenido inapropiado. Una de las mayores preocupaciones para los padres de familia con respecto al uso de redes sociales, e internet en general, es que sus hijos ingresen a páginas con contenido inapropiado. Es importante establecer límites y horarios para hacer uso de la tecnología en casa y sobre todo conversar sobre el contenido que se tiene permitido ver.
3. Depresión y baja autoestima. El excesivo uso de las redes sociales sin supervisión puede llevar al menor a tener una baja autoestima, ya que puede llegar a creer que los modelos que allí se muestran; tanto en conducta como en físico, son los óptimos y que debe imitarlos. Muchos trastornos como la anorexia o bulimia empiezan con una falsa idea de la belleza física que puede ser sacada de la televisión, publicidad y, hoy en día, en gran medida, de las redes sociales.
¿Cómo podemos fortalecer la autoestima de nuestros hijos?
La mejor forma de fortalecer la autoestima de un menor es reconocer sus cualidades, ayudarlo a reconocer y superar sus conductas negativas y brindarle apoyo emocional en ambas situaciones.
Es importante que los padres estén presentes y les brinden a sus hijos la atención que requieren. No debemos olvidar, además, cultivar nosotros mismos también una buena autoestima, ya que ese será el mejor ejemplo para todos ellos.