El impacto de la inteligencia artificial en la última milla
La sociedad se encuentra inmersa en una era de innovación tecnológica sin precedentes, donde la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en la fuerza motriz indiscutible detrás de la actual revolución digital. Este impacto transformador se manifiesta en diversos sectores, desde la salud, con diagnósticos cada vez más precisos, hasta la industria financiera, con experiencias personalizadas y mayor seguridad. Sin embargo, es en la tecnología logística y la última milla donde este desarrollo está generando impactos más sobresalientes a poco tiempo de su implementación.
En este ámbito, la inteligencia artificial no solo ha automatizado procesos y ha reducido la incertidumbre de compradores y distribuidores por igual, sino que además ha trazado nuevos caminos hacia la eficiencia operativa, energética y empresarial en una industria determinante para la economía mundial. A esto se suma una precisión inédita que registra el sector logístico desde que comenzó la adopción de esta tecnología.
Carlos Díaz Ojeda, General Manager de DispatchTrack para Latinoamérica y analista de esta tendencia en la industria, explica que la IA ha sido un componente transformador en todas las etapas logísticas, pero sobre todo, en la última milla. Desde la automatización de rutas mediante chatbots, hasta el despliegue de vehículos autónomos, las rutas dinámicas y el auto-reabastecimiento de inventarios, la inteligencia artificial ha transformado radicalmente la manera en que concebimos la entrega de mercancías y productos en menos de una década.
De acuerdo con un informe presentado por HelloSafe, Perú se consolida como el segundo país con mayor adopción de inteligencia artificial en Latinoamérica, con una tasa del 49%, por encima de gigantes como Brasil (41%) y México (39%). En términos generales, el informe prevé que el uso de la IA en el entorno empresarial genere 31,200 millones de dólares en ingresos para 2025. Según información proporcionada por empresas peruanas, un 48% señala que emplea inteligencia artificial para abordar la necesidad de disminuir costos y automatizar procesos fundamentales. Justamente, entre los sectores que más usan IA en el Perú se encuentra punteando la industria retail, con un 29% de adopción.
Para Díaz, el futuro de la última milla se perfila más revolucionario con la anticipación y adopción de innovaciones que cambiarán las dinámicas del sector. Para las empresas peruanas que prioricen la transformación digital y sienten las bases para una tecnología más inteligente y conectada, la adaptación a estos cambios significativos será clave para mantener la competitividad en un mercado que evoluciona a un ritmo vertiginoso, especialmente tras la crisis sanitaria del COVID-19, que potenció el comercio electrónico y elevó el valor de la labor logística.
De hecho, estimaciones recientes de DispatchTrack señalan que la integración adecuada de tecnologías como la Inteligencia Artificial y el Machine Learning en la logística de última milla no solo representan una mejora a nivel de productividad, sino también una redefinición completa de las expectativas y experiencias de los consumidores en cuestión de puntualidad, calidad y personalización de entregas. Por esto, Díaz destaca la importancia de elegir proveedores tecnológicos adecuados en esta revolución hacia una logística más inteligente y eficiente.
A pesar de estas perspectivas, la adopción de la IA y otras innovaciones alrededor de este desarrollo, requiere de una mayor tasa de aceptación en las empresas y comercios cuyo modelo de negocio y fuerza laboral se ven confrontados con esta tecnología. Asimismo, distintos países de la región aún presentan dificultades para la incorporación de la inteligencia artificial y existen aún brechas de acceso y capacitación frente al uso de herramientas y plataformas impulsadas a partir de IA.
El impacto de la inteligencia artificial en la última milla es un aspecto clave a tener en cuenta y una hoja de ruta para pymes y compañías de larga trayectoria en un país que avanza rápidamente en materia de innovación y para el que el futuro de la logística parece estar lleno de oportunidades.