El futuro de la industria de los juegos online está en los Data Centers
Con millones de jugadores y fanáticos devotos en todo el mundo, la industria de los juegos online es una de las más rápidas en crecimiento y auge en la actualidad. Según el sitio League Of Betting se espera que para el año 2024 existan mil millones de jugadores online.
Su éxito no sólo ha sido impulsado por la tecnología y la creatividad, sino que también la infraestructura de datos que la acompaña ahora es una parte integral de ella, por eso las principales marcas de juegos requieren de data centers y soluciones que permitan entregar la mejor experiencia de juego en línea.
Según datos del informe Statista Digital Market Outlook los videojuegos conforman una industria enormemente popular y rentable en todo el mundo. De hecho, el año 2021 significaron ingresos globales de más de 156.000 millones de dólares.
De los seis mayores mercados mundiales de videojuegos, cuatro son países asiáticos, encabezados por China, donde se prevé que facturen más de 70.000 millones en 2025. El segundo mayor mercado del mundo, donde la economía de los videojuegos está avaluada en unos 30.000 millones de dólares es Estados Unidos. En el caso de América Latina México es el décimo mercado más grande a nivel mundial y el mayor de la región, con ingresos estimados en 2.300 millones de dólares en 2021.
Las cifras sólo confirman el acelerado crecimiento de esta industria, y como su relación con la tecnología de procesos de datos y el Edge Computing ha pavimentado su éxito.
En el pasado, los juegos online usaban un modelo cliente-servidor que requería servidores dedicados y ubicados en el mismo lugar para ejecutar la infraestructura en línea. Una situación que solamente los grandes estudios y editores podían permitirse.
Actualmente, gracias a los desarrollos en la industria de las redes y los recursos informáticos en la nube, los editores y desarrolladores de juegos de cualquier tamaño pueden solicitar recursos de los data center sin estar atados a modelos rígidos ya que son parte de sistemas globales integrados de transmisión de datos de alta calidad y eficiencia gracias a los data centers.
En el caso de los juegos online, a las personas nos les agrada quedarse congelados o tener un delay de segundos mientras juega, lo que se conoce como latencia. Para evitar estas situaciones está la tecnología de Edge Computing; la cual evita que los datos recorran grandes distancias para ser procesados y regresen al lugar donde son necesarios. Esto puede significar el reducir la diferencia de 10 milisegundos a 5 milisegundos, lo que un jugador online realmente necesita y aprecia.
Por ejemplo, Fortnite[3], uno de los juegos más grandes del mundo, posee más de 350 millones de cuentas y 2500 millones de conexiones de amigos, puede tener 8,3 millones de jugadores simultáneos, sin considerar eventos en tiempo real en el mismo juego.
El éxito masivo de este tipo de juegos no sería posible sin el apoyo de las tecnologías mencionadas, ya que permite a los jugadores jugar sin interrupciones manteniendo la experiencia de usuario siempre en una óptima calidad, sin importar desde que lugar está conectado.
Pero además de la latencia, el Edge Computing es capaz de entregar seguridad, velocidad y capacidad, con el fin de proteger los datos. Según IDC para el año 2025 más de 50 mil millones de dispositivos se conectarán a internet, la mayoría serían gestionados por el Edge Computing. Con esta tecnología es posible desarrollar casi cualquier solución tecnológica.