¿El estrés y la ansiedad elevan la presión arterial?
De acuerdo con el Ministerio de Salud (Minsa) se estima que el número de personas que padecen hipertensión arterial se incrementó en 20% en el último año.
El estrés del trabajo, las discusiones en pareja y el tráfico, son algunos ejemplos en donde puedes comenzar a sentir los síntomas físicos del estrés y la ansiedad: su pulso se acelera y su estado de ánimo empeora a medida que su cuerpo comienza a sentirse desgastado.
Asimismo, la sabiduría común sugiere que el estrés y la ansiedad también disparan la presión arterial. Pero ¿cuál es la relación real entre el estrés, la ansiedad y la presión arterial? ¿Cómo puedo controlarlo? “La ansiedad y el estrés en sí mismos no necesariamente elevan la presión arterial a largo plazo, pero a menudo tienen un impacto en los factores del estilo de vida, lo que puede contribuir absolutamente a las elevaciones de la presión arterial”, dice Luke Laffin, doctor de Cleveland Clinic.
Ante ello y conmemorando el próximo 29 de septiembre el Día Mundial del Corazón, el Dr. Laffin comparte algunas pautas para disminuir los niveles de estrés y controlar la ansiedad, lo que, a su vez, puede reducir la presión arterial:
– Realice ejercicios: El ejercicio regular es una excelente manera de hacer que las personas se sientan mejor, disminuir los niveles de estrés y ayudarlos a adaptarse a situaciones estresantes. Los efectos positivos en la salud de su corazón también son importantes para la presión arterial.
– Descanse lo necesario: Concéntrese tanto en la cantidad como en la calidad de su sueño. Para una presión arterial estable, debe dormir de seis a ocho horas ininterrumpidas por la noche.
– Elimine los factores estresantes: Para reducir el estrés, es fundamental tratar de eliminar algunas de las cosas que lo causan. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo cuando su principal factor estresante es su trabajo o un miembro de la familia. En estos casos, los pasos adicionales, como la terapia, pueden ayudar a lidiar con el estrés.
– Mantenga una dieta saludable para el corazón: Para mantener baja la presión arterial, trate de reducir el consumo de sal mientras agrega alimentos saludables para el corazón y ricos en antioxidantes.
– Pruebe la meditación: Varias formas de meditación pueden ayudar a lidiar con el estrés agudo y crónico. Y un estudio mostró que los programas de meditación consciente también pueden mejorar la ansiedad.
Controlar la hipertensión es realmente un 70 % de estilo de vida y un 30 % de medicamentos. Para comenzar, espere que su médico le haga preguntas sobre su estilo de vida y hábitos, incluido su sueño.
También es posible que deba depender de medicamentos para reducir su ansiedad. Pero al igual que la capacidad de manejar el estrés, qué medicamento funcionará mejor varía de persona a persona y requiere consultar con un profesional médico.