El coronavirus está afectando la ciberseguridad
El mundo entero enfrenta un desafío sin precedentes en la historia moderna, el cual está poniendo a prueba la resiliencia de la humanidad desde todos los ángulos posibles. Lumu Technologies, compañía de seguridad cibernética, entrega detalles sobre cómo los cibercriminales están tomando ventaja de la contingencia actual y cómo las organizaciones pueden saber si por estos días se están comunicando con infraestructura maliciosa.
El continente americano está lidiando ahora con una situación que Asia y parte de Europa están batallando ya por varias semanas: practicando distanciamiento social, cierre de colegios y universidades, cancelación de reuniones de grupos masivos, cuarentena voluntaria o impuesta por el gobierno, con la esperanza de aplanar la curva. Las empresas rápidamente también se están adaptando y muchas están aprendiendo a lidiar con el tema, fomentando en todo lo posible el teletrabajo.
Como era de esperar, los ciberdelincuentes están tomando ventaja de la situación de varias maneras:
1. Aprovechan las noticias sobre el Coronavirus: En esta situación se engañan a los usuarios para que hagan clic o participen, con la esperanza de comprometer las credenciales o los dispositivos a gran escala.
2. Siempre han trabajado de forma remota: La segunda área más oportuna es una que muchos podrían llegar a ignorar: el cibercriminal siempre ha trabajado de forma remota, mientras que el Centro de Operaciones de Seguridad de una organización puede tener poco personal y el equipo puede estar haciendo malabares entre la educación de los niños en casa y las tareas laborales.
La industria de ciberseguridad debe unirse para evitar que los atacantes cibernéticos logren tener más ventaja en estos días, y para esto es importante utilizar las herramientas que están a disposición de todos para proteger y defender no solo a usuarios, sino también al patrimonio.
Armar equipos de seguridad con la capacidad de fortalecer sus programas es indispensable. Estos tiempos eventualmente pasarán, y las organizaciones deben asegurarse de que cuando todo esto termine, su plan de seguridad no solo haya demostrado ser efectivo, sino que esté en un mejor lugar.