El chatarreo debe tener altos estándares de seguridad

El reglamento del programa de chatarreo vehicular anunciado por el MTC debe contar con altos estándares de seguridad para evitar que los vehículos sean reutilizados y las autopartes sean vendidas en el mercado negro, manteniendo la contaminación del medio ambiente, afirmó la Asociación Automotriz del Perú (AAP).

Para el Gerente General del gremio, Adrián Revilla, los altos índices de contaminación, siniestralidad, inseguridad y tráfico que sufrimos los peruanos, aún en época del COVID-19 (Coronavirus), son temas críticos, por lo cual es importante que el Gobierno comunique proactivamente el funcionamiento del sistema y sus requisitos, para que el incentivo sea efectivo y que por desconocimiento no se desaliente a los propietarios de participar.

Además, dijo, es vital que los mecanismos para el acceso al bono de chatarreo sean transparentes; los propietarios deben poder acceder a ellos sin necesidad de intermediarios. Otro tema sensible, sin duda, es el referido al monto del bono, por eso es fundamental que los criterios que se utilicen para definir el bono sean claros y no se presten a interpretaciones.

Existen políticas que deberían implementarse, por ejemplo, si un vehículo no pasa por segunda vez la revisión técnica, porque está en malas condiciones, deberían pasar al chatarreo.

Según la AAP, el retraso en la implementación del programa chatarreo vehicular contribuye a la reducción de la velocidad de desplazamiento en Lima y Callao. Actualmente la velocidad promedio es de 12 km/h y podría pasar a 7.5 km/h hacia el 2025 y a menos de 6 km/h (velocidad de caminata) en el 2028.

Las pérdidas económicas en horas-hombre ocasionadas por la congestión del tránsito en Lima, ascendieron a unos S/ 28,000 millones durante el 2019, cifra equivalente al 4% del PBI del país durante el mismo año.

De otro lado, en la medida que la corrupción es un mal endémico que todos los peruanos debemos combatir, el Gerente General de la AAP señaló que es necesario que el proceso de acreditación para la operación de las plantas de chatarreo, así como la autorización para las entidades certificadoras y para las entidades proveedoras de vehículos deban tener procedimientos rigurosos y adecuados a la realidad. No solo ello, sino que las disposiciones que regulen los impedimentos y las obligaciones que deban cumplir tales entidades tienen que ser claras, solo así se fortalece la credibilidad de los usuarios.

Artículos relacionados

Back to top button