El blindaje informático es vital para una efectiva gestión empresarial
El 11 de septiembre de 2001 se produjo uno de los hechos más impactantes en la historia de la humanidad: el complejo de negocios World Trade Center de la ciudad de Nueva York fue destruido por ataques terroristas que cobraron la vida de miles de personas, cambiaron el rumbo de la historia y evidenciaron los vacíos que las empresas tenían para proteger su información.
Este hecho que fue un desastre en términos de pérdidas humanas y económicas, también se ha catalogado como el mayor desastre en la historia de la informática. Debido a que las empresas que funcionaban en las famosas torres gemelas perdieron millones de dólares con la desaparición de sus centros de datos que estaban alojados en los mismos edificios, sin contar con backups o sitios alternos de almacenamiento, ni planes de recuperación ante desastres o DRP (Disaster Recovery Plan, por sus siglas en inglés).
Veintiún años después, la experiencia de este desastre preparó a los expertos en seguridad informática para prevenir la pérdida de datos por diversas amenazas: desastres naturales, incendios, o revueltas sociales. Todos estos hechos que cambian la dinámica normal en el desarrollo de los negocios y pueden poner en peligro la infraestructura de TI de las empresas.
Tiempo y espacio: Conceptos clave en la recuperación
Los planes de recuperación de desastres han ido desarrollándose, unificando soluciones como la creación de lugares de contingencia donde se duplique el centro de datos, en una locación remota. Esto permite el almacenamiento de los datos en ambos sitios y la recuperación, en caso de ser necesaria, es posible en tiempos mínimos. Además, las tecnologías actuales y un correcto manejo de los centros de datos logran actualizaciones en tiempo real.
El objetivo principal de los planes de contingencia o de recuperación ante desastres es garantizar la reactivación de la operación de una empresa en el menor tiempo posible.
Para la correcta implementación de los planes de recuperación de desastres, las empresas requieren del acompañamiento de expertos en la administración de centros de datos que cumplan altos estándares de seguridad, disponibilidad y respuesta. Cirion es el socio estratégico indicado ya que brinda soluciones tecnológicas de nivel internacional y altos indicadores de automatización, para establecer tiempos exactos de recuperación de la información de acuerdo al tamaño y tipo de negocio, a través de análisis técnicos profundos, además de contar con un equipo de profesionales altamente calificados.
Ecuador se suma a una tendencia global
Frente a estos escenarios, donde el riesgo está siempre presente, varias empresas alrededor del mundo incluyen este tipo de planes en su estrategia de gestión informática no solo porque son conscientes de su importancia, sino porque existen también normativas que exigen esta previsión.
En Ecuador, por ejemplo, la Ley exige a entidades financieras y de seguros que cuenten con Planes de Recuperación ante Desastres, por lo crítico de la data e información que manejan. Esta exigencia aplica igualmente en empresas que someten sus procesos a auditoría locales o internacionales, las cuales consideran estos planes de gran relevancia.
Hace 20 años estos planes buscaban protegerse de los riesgos generados por eventos naturales o de fuerza mayor, incluso pandemias. Con el tiempo y el acelerado desarrollo de la tecnología, hoy en día las empresas son vulnerables a una nueva amenaza: los ciberataques, como el ransomware, el malware, el phishing, entre otras amenazas cibernéticas.
Las ciber amenazas se han convertido en el más alto riesgo para las empresas. A pesar de que los Planes de Recuperación ante Desastres no están específicamente orientados a neutralizar estos peligros, sí contribuyen para que la empresa está protegida y se garantice la continuidad del negocio sin contratiempos.
Un aliado estratégico, condición clave para protegerse
Los negocios de todos los tamaños, que además ahora han irrumpido con fuerza en el mundo digital, necesitan del acompañamiento de un aliado estratégico que pueda evaluar y dimensionar las necesidades de blindaje y sea capaz de poner en marcha un plan efectivo que soporte las operaciones y datos.
Los desastres ocurren y los negocios deben estar preparados para cualquier situación que pueda interrumpir su correcta operación, con un equipo de expertos experimentados como aliados, así como con robustas y confiables redes de telecomunicaciones, infraestructura y data centers.