El Asma se agrava por el humo del cigarro

En el Perú, aproximadamente 22 000 personas fallecen cada año por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, entre ellas el cáncer, y aumenta el riesgo de desarrollar síntomas graves de COVID-19, según datos del Ministerio de Salud (Minsa) en el 2021. Ante ello, cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, para informar sobre los peligros en nuestra salud respiratoria.

En ese sentido, unas de las enfermedades más complejas generadas debido a la exposición al tabaco influyendo en su evolución, es el asma. Este riesgo es mucho más alto cuando se produce exposición al tabaco en los primeros años de vida y, sobre todo, en el feto debido al hábito de fumar de la madre.

Es importante estar atentos a todos los signos y síntomas que puedan asociarse al asma e identificarlos a tiempo para recibir el tratamiento controlador adecuado. La prueba de control de asma (ACT) es una manera rápida de ver cómo los síntomas del asma afectan su vida cotidiana, sin embargo, es importante hablar con su médico para recibir su tratamiento diario.

El Dr. Hermes Rivero, médico neumólogo y Gerente Médico Respiratorio para GSK Ecuador, indica que frente al asma es importante actuar a tiempo con un tratamiento adecuado y continuo para de esta forma evitar reaccionar ante un ataque/crisis que pueda desencadenar graves complicaciones.

Alerta ante el humo del tabaco

El asma compromete las vías que conducen el aire a los pulmones, estrechándolas debido a la inflamación y compresión de los músculos que rodean las vías respiratorias finas. Ante ello, el humo del tabaco es uno de los desencadenantes más comunes de los síntomas del asma.

Tenga presente los siguientes signos de alerta

– Presentación de sibilancias, pequeño sonido sibilante y chillón al momento de respirar.
– Dificultad para respirar, al realizar alguna actividad física o momentos de estrés.
– Opresión en el pecho, dolor y malestar en la zona torácica impidiéndole respirar con normalidad
– Tos recurrente durante la noche o temprano por la mañana.

Cuando estos síntomas se agravan significativamente suele presentarse lo que comúnmente se denomina un ataque de asma, que es la falta de aliento que puede impedir a un paciente hablar, comer o dormir, y es vital contar con un tratamiento adecuado para prevenir y tratar el asma ya que puede llegar a ser mortal.

Según la OMS, las causas del asma se han asociado a distintos factores y muchas veces es difícil encontrar una causa directa, puede ser genético, frecuente en personas que sufren otras alergias o rinitis, la urbanización y contaminación ambiental, acontecimientos ocurridos durante etapas tempranas a la vida que hayan afectado a los pulmones, exposición a alérgenos y sustancias irritantes en el medio ambiente y personas con sobrepeso u obesidad pueden correr un mayor riesgo a padecer asma.

El diagnóstico correcto del Asma y la consiguiente educación de los pacientes por parte del médico tratante, llevan a un control apropiado de la enfermedad. Desafortunadamente el sub-diagnóstico del Asma es un fenómeno frecuente, especialmente en Pediatría y responsable en gran parte del tratamiento sub-óptimo reportado. Es relevante que el profesional de la salud realice un diagnóstico clínico de la enfermedad para confirmar y establecer el tratamiento adecuado idealmente con el especialista en esta área.

Actúe manteniendo el control de los síntomas del asma

La forma más efectiva de disminuir las tasas de asma causas por el tabaco es reducir la exposición del mismo y llevar un control de los síntomas en los que es conveniente:

– Identificar aquellos factores desencadenantes y evitarlos,
– Visitar al médico especialista para que pueda prescribir el adecuado tratamiento.
– Utilizar su medicación controladora permanentemente y proactiva como le fue prescrita, esto lo ayudará a tener una vida libre de síntomas.
– Asegurar llevar su inhalador de rescate y utilizarlo de manera adecuada (Sólo cuando sea necesario)
– Mantenerse activo y comer bien.