Dime qué ejercicio haces y te diré qué problemas de salud previenes

Mantener una buena salud depende de un equilibrio de varios factores: una alimentación adecuada, un buen descanso y la práctica regular de actividad física. Aunque esta última, muchas veces es la que más se descuida. Mover el cuerpo con frecuencia no solo mejora la calidad de vida en el presente, sino que es una de las herramientas más efectivas para prevenir enfermedades en el futuro.

A nivel global, cada vez son más las personas que dejan de lado el movimiento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 31% de los adultos no realiza suficiente actividad física, y de seguir esta tendencia, se estima que la cifra podría llegar al 35% en 2030.

En el Perú, la situación no es más alentadora. De acuerdo con el Ministerio de Salud (Minsa), solo el 26% de los adultos practica actividad física de manera regular. Es decir, una gran mayoría de peruanos lleva un estilo de vida sedentario, lo que a largo plazo puede derivar en enfermedades.

"Incorporar el hábito de ejercitarse es una inversión en salud a largo plazo. Ayuda a mantener la masa muscular, mejora la agilidad, la fuerza, la coordinación y hasta la memoria. Estos beneficios son clave para mantener un cuerpo funcional, una mente activa y menos riesgo de desarrollar enfermedades crónicas", explica Sergio Pérez, jefe del departamento técnico de Smart Fit.

En ese sentido, el experto detalla los tipos de ejercicio y que impacto tienen en el cuerpo para para mantenernos sanos y funcionales:

Ejercicio cardiovascular: Actividades como correr, nadar, andar en bicicleta o caminar fortalecen el sistema cardiovascular, mejoran la capacidad pulmonar y reducen el riesgo de enfermedades cardíacas. También ayudan a controlar el peso, disminuir la ansiedad, prevenir la diabetes tipo 2 y la hipertensión, ya que mejora la circulación, regula el colesterol y favorece la sensibilidad a la insulina.

Ejercicio de fuerza: El entrenamiento de fuerza (pesas libres o maquinas) evita la pérdida de masa muscular (sarcopenia), fortalece los huesos y mejora la estabilidad. Además, previene la osteoporosis, al estimular la densidad ósea y contribuir a mantener huesos fuertes con el paso del tiempo.

Ejercicios funcionales: Ejercicios como HIIT, circuitos y rutinas con peso corporal mejoran la fuerza, el equilibrio y la coordinación, facilitando los movimientos cotidianos. Este tipo de entrenamiento previene lesiones, dolores articulares, pérdida de masa muscular y problemas de movilidad asociados al envejecimiento.

Ejercicios de flexibilidad: Estiramientos, yoga o pilates ayudan a mantener la movilidad y prevenir rigidez muscular. Son fundamentales como parte del calentamiento antes de entrenar, ya que preparan el cuerpo y reducen el riesgo de lesiones. También mejoran la postura, alivian dolores musculares y contribuyen a una mayor relajación física y mental.

Ejercicios grupales: Actividades como baile fitness, bike, tabata, combinan música, movimiento y energía colectiva para mantenerte activo de forma divertida. Estas clases mejoran la salud cardiovascular, la coordinación, la resistencia y ayudan a liberar estrés. Además, el entrenamiento en grupo potencia la motivación y favorece la constancia, lo que contribuye a prevenir o manejar la ansiedad, la depresión y los trastornos metabólicos.

Qué ejercicio haces y qué previenes?

Tipo de ejercicio Beneficio principal Enfermedades que ayuda a prevenir
Cardiovascular Mejora la salud del corazón y metabolismo Enfermedades cardíacas, hipertensión, diabetes tipo 2.
Fuerza Aumenta masa muscular y fortalece huesos Osteoporosis, sarcopenia.
Flexibilidad Mejora la movilidad y reduce el dolor Mejoran la postura, dolores musculares, estrés.
Funcional Refuerza movimientos del día a día Dolores articulares, pérdida de masa muscular, problemas de movilidad.
Grupal Mejora el estado de ánimo y la motivación Ansiedad, depresión, estrés crónico, trastornos metabólicos.

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