Día Mundial del Cáncer de Cuello Uterino
El cáncer de cuello uterino es el cuarto tumor oncológico más frecuente en el país, debido a que anualmente se registran más de 4 mil casos en mujeres. De acuerdo con el Dr. Gino Venegas, médico ginecólogo oncólogo de la Clínica Angloamericana, la mejor manera de detectarlo en etapa temprana es acudir todos los años a los chequeos preventivos.
En el 2020 se registraron más de 2,500 fallecimientos en el país por esta condición, ya que aproximadamente el 80% de los casos se identifica en estadio avanzado, es decir, cuando ya ha progresado tanto la enfermedad que se hace muy difícil tratarla con éxito.
Sin embargo, estos números podrían revertirse por completo si las mujeres se realizaran exámenes anuales de detección, que alertaran sobre lesiones pre malignas y cáncer.
Se recomienda iniciar con los despistajes de cáncer de cuello uterino a partir de los 25 años de edad. Entre los métodos de detección se encuentra el uso del test molecular del virus del papiloma humano el cual tiene una sensibilidad del 96%. Por otro lado, en caso de no contar con esta prueba, sugiere optar por la prueba del Papanicolaou o PAP.
Para educar a la población acerca de esta patología se aclara los mitos más comunes:
Mito: Las mujeres jóvenes no deben preocuparse por el cáncer de cuello uterino. Falso.
Si bien la edad promedio de los pacientes que padecen cáncer uterino es de 48 años se pueden encontrar casos de cáncer a menor edad a partir de los 20 años.
La historia de la infección persistente del virus del papiloma humano es la principal condición para el desarrollo de lesiones pre precancerosa, llamada displasia o NIC (neoplasia intraepitelial cervical), que usualmente se desarrollan de 10 a 15 años antes del debut de casos de cáncer.
Mito: No presenta signos de alerta en sus etapas iniciales. Falso.
Existen ciertos indicadores del cáncer de cuello uterino que pueden aparecer en fases tempranas como dolor en la región de la pelvis y sangrados leves después de tener relaciones sexuales, de los periodos menstruales o luego de la menopausia. Ante la presencia de estas señales, las personas deben acudir al ginecólogo, para realizar los exámenes necesarios y contar con un diagnóstico oportuno.
Mito: El cáncer de cuello uterino no se puede prevenir. Falso.
El principal factor de riesgo para desarrollar el cáncer de cuello uterino es el virus de papiloma humano (VPH), una enfermedad de transmisión sexual altamente contagiosa, que se estima que puede afectar hasta al 80% de la población activa sexualmente en algún momento de sus vidas. Sin embargo, puede prevenirse mediante la vacunación, diagnóstico y tratamiento oportuno.
Mito: Si soy diagnosticada con cáncer, moriré. Falso.
La supervivencia, luego de identificar este tipo de cáncer en etapa inicial, es de un 92%, pero este porcentaje se reduce dependiendo del avance de la enfermedad.
En casos diagnosticados en estadio tempranos muchas pacientes han logrado realizarse tratamientos de conservación de fertilidad y continuar con su vida de forma normal.