Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión
La depresión clínica es un trastorno del estado de ánimo en el que se experimentan sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración que interfieren con la vida diaria, los cuales pueden durar un periodo de semanas, pueden hacerse crónicas o recurrentes. También dificultan el desempeño en el trabajo, la escuela, el hogar y disminuye la capacidad para afrontar la vida diaria.
Quien sufre de depresión se siente melancólico, triste, infeliz, abatido o, incluso, con deseos de morir. Todas las personas experimentan estos sentimientos, pero por cortos periodos de tiempo; mientras que en la depresión patológica (la clínica), este estado suele permanecer por largo tiempo. Asimismo, la depresión se puede presentar en todas las edades: en adultos, adolescentes, adultos mayores y niños.
Consejos para prevenir la depresión
En el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, la doctora María Mercedes Saravia, directora de la carrera de Medicina Humana de USIL, comparte doce consejos para afrontar este trastorno del estado de ánimo:
Realiza ejercicios físicos o practica un deporte. El ejercicio físico aporta muchos beneficios, tanto físicos como psicológicos, pues favorece la liberación de endorfinas, sustancias químicas que producen la sensación de felicidad y euforia. El ejercicio cardiovascular o el trabajo de resistencia anaeróbica (por ejemplo, el trabajo con pesas) aportan beneficios para tu salud física y mental. Además, practicar ejercicio mejora la imagen que uno tiene de sí mismo, y esto contribuye con la autoestima.
Aliméntate sana y balanceadamente. Algunas investigaciones concluyen que una dieta rica en folato y vitaminas del grupo B (en vegetales verdes) son esenciales en la formación de neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo. Otros estudios afirman que alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 (como sardinas, trucha o frutos secos) reducen los síntomas de la depresión. Además, es necesario evitar las grasas “trans” (comida chatarra), pues favorecen los síntomas depresivos.
Conserva una vida social activa y practica hobbies. Rodearse de buenos amigos, acudir a eventos y practicar pasatiempos es positivo para tener una vida más satisfecha. Los amigos íntimos y los familiares son factores protectores de la depresión.
Vive el presente. Aprende a vivir en el presente te ayuda a mejorar el bienestar y protege contra la depresión. Se recomienda la terapia mindfulness.
Proponte metas realistas Lo más motivador es tener un propósito en la vida. Marcar objetivos irracionales tiene un efecto negativo en el bienestar, por ello es necesario que las metas que se marquen sean realistas.
Acéptate y perdónate. Esto es fundamental para prevenir la depresión. Es necesario perdonarnos por los errores cometidos o por las cosas que no hicimos. El pasado no puede ser cambiado, pero la percepción que tenemos sobre él sí se puede manejar.
Deja de compararte con los demás y no te preocupes de lo que piensan de ti. Compararse trae consecuencias negativas para la autoestima. Es habitual estar pendientes de gustarle a los demás todo el tiempo, pero esto también puede ser negativo.
Duerme lo necesario. Unas buenas horas de sueño adecuado mejoran el bienestar emocional.
Aprende a vivir con la incertidumbre. Especialmente en la actualidad es necesario a aprender a vivir con incertidumbre. Una mentalidad flexible es más adaptativa y permite una actitud positiva frente al cambio que ayudará a ser una persona mucho más preparada para la realidad.
Cuida el nivel de estrés. Disminuir el estrés es beneficioso para evitar la aparición de depresión o su empeoramiento. Una mala organización del tiempo puede provocar diferentes trastornos como la ansiedad o la depresión.
Evita el alcohol, el tabaco y las drogas. Consumidos de forma frecuente pueden causar problemas serios para la salud. La marihuana, catalogada como droga blanda, puede provocar trastornos depresivos.