DHL traslada 200 millones de vacunas en el mundo

Hace más de un año que el mundo se despertó con la noticia del nuevo virus SARS-COV-2. Lo que siguió fue la mayor crisis sanitaria mundial en 100 años. La logística y el desempeño de la cadena de suministro han jugado un papel vital en la gestión de la pandemia desde el principio para garantizar la disponibilidad y distribución de instrumentos clave para la lucha contra la pandemia.

Con más de 200 millones de dosis de todas las vacunas aprobadas distribuidas a más de 120 países y territorios por medio de 9,000 vuelos operados y con la participación de más de 350 de sus instalaciones, DHL ha formado parte de la estrategia mundial de respuesta desde el principio. Se crearon más de 50 colaboraciones bilaterales y multilaterales con socios tanto de la industria farmacéutica como del sector público y varios servicios nuevos especializados en esta área.

Esta información se brindó en el informe de DHL: Aprendizajes sobre la Resiliencia ante la Pandemia, la carrera contra el virus: lo que hemos aprendido un año después del COVID 19 y cómo las cadenas de suministro de atención médicas del mundo estarán listas para la próxima emergencia de salud pública.

El estudio detalla, por ejemplo, que la vacuna contra la COVID-19 se elaboró 5 meses más rápido que cualquier otra vacuna en la historia, destaca a la vez el esfuerzo logístico de trasladar millones de dosis de las vacunas a menos 70°C, en un año se incrementó en 50% de estos contenedores necesarios para mantenerlas en óptimo estado. Se informa también que para lograr altos niveles de inmunización, se estima que se necesitarán unos 10.000 millones de dosis hasta finales de 2021.

El estudio de DHL Aprendizajes sobre la Resiliencia ante la Pandemia evalúa el desempeño global y resalta lo que el sector logístico ha aprendido durante la carrera contra el COVID-19, identificando acciones clave para una mejor preparación a la hora de gestionar emergencias de salud pública en el futuro.

Se han reportado importantes logros en investigación y desarrollo, producción y gestión de la cadena de suministro, así como políticas que ayudarán a superar la crisis como comunidad global. Los cimientos de esto se establecieron mediante la investigación y el desarrollo al producir una vacuna cinco veces más rápida que cualquier otra vacuna en la historia y al incrementar su producción en un tiempo récord, cuadruplicando así la capacidad de producción de vacunas anterior a la pandemia del COVID-19.

Si bien hubo que cumplir requisitos de cadena de frío sin precedentes, de hasta -70°C, la logística hizo posible la distribución tres veces más rápido de lo habitual. Además, acciones multilaterales emprendidas por diferentes actores en la salud pública y el gobierno proporcionaron un marco propicio para agilizar el desarrollo y la implementación de las vacunas.

La colaboración es esencial para una distribución global de las vacunas

Para alcanzar altos niveles de inmunización, se estima que se necesitarán unos 10.000 millones de dosis hasta finales de 2021. Por el momento, solo cuatro países alcanzan tasas de vacunación de más del 50 %, y muchos de los países y territorios restantes cuentan con una infraestructura menos desarrollada, lo que dificulta la implementación.

Para acelerar la distribución de vacunas, es necesario tener en cuenta las áreas siguientes:

– Los diferentes sectores de la economía y los gobiernos deben promover la colaboración, enfocándose especialmente en establecer cooperaciones sólidas y crear una infraestructura de datos de apoyo.

– Para asegurar los flujos de suministros, se requieren un manejo proactivo de las capacidades de transporte y flujos sustentables de retorno del empaquetado. Esto reviste una importancia fundamental, pues más del 95 % de las dosis mundiales de vacunas del COVID-19 se fabrican en tan solo ocho países, desde los cuales tienen que distribuirse al resto del mundo.

– También deberían implementarse modelos de distribución terrestres de última milla en función de las necesidades locales, priorizando la ubicación estratégica de los almacenes, la sincronización de los flujos de vacunas y productos auxiliares y el número y la localización de los puntos de vacunación.

– La infraestructura logística y las capacidades establecidas deberán mantenerse a ese nivel, ya que en los próximos años se necesitarán anualmente entre 7.000 y 9.000 millones de dosis de vacunas adicionales para mantener bajas las tasas de reinfección y frenar el ritmo de las mutaciones del virus, sin contar con las fluctuaciones de temporada.

Planificación futura

Según el estudio, es imprescindible planificar de cara al futuro para identificar y prevenir crisis sanitarias mediante cooperaciones activas, sistemas de alerta global ampliados, una agenda integrada para la prevención de epidemias e inversiones específicas en I+D.(Término que se aplica a los departamentos públicos y privados que elaboran o mejoran los productos existentes en la investigación científica).

También se recomienda expandir e institucionalizar las medidas para contener y combatir el virus (por ejemplo, rastreo digital de contactos y creación de reservas nacionales) para asegurar una preparación estratégica y unos tiempos de respuesta más eficientes.

Para facilitar un rápido despliegue de la medicación, que incluye los productos diagnósticos, terapéuticos y las vacunas, los gobiernos y la industria deberán mantener unas capacidades de producción en disponibilidad permanente, con investigación de modelos, producción y planes de aprovisionamiento, y además expandir las capacidades locales de implementación.

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