
Descubre la energía y el poder que cada gema guarda
Desde tiempos antiguos, las piedras preciosas han sido consideradas mucho más que simples ornamentos. Cada una guarda una vibración única, una historia milenaria que conecta la tierra con el espíritu. Se dice que las gemas son la voz silenciosa del planeta: guardianas de energía, memoria y transformación.
En ellas habita la serenidad del tiempo y la fuerza de los elementos. Algunas invitan a la introspección, otras despiertan la creatividad, el amor o la protección. Su valor trasciende lo material: son símbolos que acompañan procesos personales, recordándonos que lo esencial se encuentra en lo invisible.
El diseñador de joyería Carlos Fribourg, presenta algunas gemas que representan una fuerza interior, un símbolo o un deseo para que descubran la energía y el poder que cada gema guarda en su historia:
- Amatista: gema violeta del cuarzo que irradia serenidad y claridad espiritual. Acompaña a quienes buscan equilibrio y calma interior, actuando como un faro de armonía e introspección.
- Crisocola: de tonos azul verdoso, transmite bienestar, protección y confianza. Es la piedra de la comunicación tranquila y del entendimiento emocional.
- Ónix negro: de color profundo y elegante, proyecta firmeza, seguridad y poder personal. Ideal para quienes buscan mantener el control y la fuerza ante los cambios.
- Lapislázuli: símbolo de sabiduría y autenticidad. Desde las civilizaciones antiguas, se asocia con la verdad y la expresión del alma.
- Ágata: con sus bandas multicolores, representa serenidad y estabilidad emocional, recordando la belleza de lo simple y lo constante.
- Ópalo Andino: gema peruana de tonos suaves que evoca creatividad, curación y protección. Es el reflejo del alma que se adapta, fluye y renace.
Un creador con historia
Siguiendo la línea de lo que representa este tipo de piedras, Carlos Fribourg, emprendedor y diseñador con más de veinte años de experiencia en el trabajo artesanal de la plata, combina tradición y contemporaneidad, revelando un profundo respeto por el oficio y por la conexión emocional que las joyas pueden generar.
"Cada pieza que creo busca contar una historia y conectar con quien la lleva. Es un diálogo entre el metal, la piedra y la emoción", afirma el diseñador. Su nueva colección, Ecos de la Eternidad, representa la conexión entre el tiempo, la memoria y la materia. Cada joya es un eco del pasado que perdura en el presente, una huella del alma convertida en forma y brillo.
Si quieren conocer de cerca un poco más sobre este diseñador pueden formar parte de su próximo evento escribiéndole un DM a su Instagram @carlos_fribourg