
Desarrollo de software a medida vs adquirir software estándar
Toda empresa es una empresa de software, esta frase expresada hace ya más de 20 años por Watts Humprey, y que hemos escuchado repetir más recientemente a personas, tales como el CEO de Microsoft, resulta cada vez más cierta y relevante.
"Con la aceleración en la digitalización empresarial, la transformación de los negocios a partir de diversas tecnologías, las facilidades que nos brindan las plataformas de servicios en nubes, la programación por medio de herramientas visuales con escasa necesidad de generar código y la asistencia de inteligencia artificial, las capacidades para innovar y originar diversas soluciones a procesos empresariales con el objetivo de generar optimizaciones, diferenciación y ventajas competitivas se han exponenciado", señala Luis Ladera, Director de Desarrollo de Negocios de DIMA.
Según un informe de PromPerú, el mercado de desarrollo de software se encuentra en pleno desarrollo, aunque sigue dependiendo en gran medida de la importación de tecnologías y servicios de software internacionales. Asimismo, divide el mercado en dos modalidades principales: el software local, que se vende a través de licencias transaccionales o suscripciones, y el software basado en la nube (SaaS), lo que indica que las organizaciones tienen la opción de adoptar soluciones estándar listas para usar o bien optar por desarrollos personalizados adaptados a sus procesos.
Estadísticas de STATISTA Digital Markets, proyecta que para cierre del 2025 el software empresarial domine el mercado peruano con un volumen de mercado de USD 315 mil millones, mientras que el mercado de software de desarrollo de aplicaciones genere USD 196 mil millones.
Las soluciones estandarizadas habitualmente ofrecen ventajas como menor inversión inicial, funcionalidades probadas y tiempos de implementación en general más reducidos. No obstante, presentan limitaciones cuando los procesos internos requieren adaptaciones específicas o integración con sistemas propios. El desarrollo de software y aplicaciones a la medida, en cambio, puede implicar una mayor inversión inicial y plazos de desarrollo más largos, pero asegura una adaptación total a los procesos o requerimientos internos, una capacidad mayor de aprovechar los datos del negocio para transformar e innovar, y la posibilidad de escalar de acuerdo con las necesidades del negocio con ahorros en el largo plazo.
En este contexto, el ejecutivo destaca la importancia de evaluar el rol de la tecnología como parte de la estrategia de crecimiento y elemento fundamental para la competitividad en cada empresa.
Cuando los procesos son simples y comunes a la industria, una solución estándar puede ser suficiente; pero cuando una empresa busca diferenciarse, optimizar operaciones, innovar, transformar su modelo de negocio, abrir nuevos mercados, desarrollar nuevos productos, generar personalización o nuevas experiencias a sus clientes o stakeholders, el uso y aplicación de tecnologías a la medida se convierte en una inversión estratégica.
DIMA desarrolla aplicaciones de negocios para las empresas, siguiendo las mejores prácticas y utilizando metodologías ágiles, Design Thinking y Lean Startup, que permiten diseñar, mejorar y ajustar funcionalidades sobre la marcha, priorizando la experiencia del usuario y asegurando que cada solución responda a objetivos de negocio concretos agregando valor.
La elección entre software estandarizado y software a medida debe analizarse más allá del costo inicial, considerando el retorno de la inversión y la capacidad para impulsar la transformación digital en el mediano y largo plazo con el objetivo de generar ventajas competitivas. Más que una cuestión de ahorro, se trata de invertir de manera inteligente: elegir la combinación de soluciones que aporte verdadero valor estratégico y acompañe el crecimiento rentable del negocio en los años por venir.


