Desarrolla tu mentalidad de crecimiento
IPAE Asociación Empresarial inauguró la 12° edición de #CADEedu 2020, bajo el lema: Aprendizaje sin límites. El evento empezó con las palabras de Elena Conterno, presidenta de IPAE, quien dio la bienvenida a los más de 1000 participantes y, en particular, a los más de 300 participantes de distintas provincias diferentes a la capital.
«La educación es una de nuestras líneas priorizadas desde los inicios de IPAE Asociación Empresarial. Buscamos promover mejores políticas públicas e iniciativas de alto impacto por una educación de calidad. Es por ello que contamos con un Comité Estratégico de Educación, promovemos Principios para una Educación de Calidad, generamos propuestas e impulsamos iniciativas como el portal Ponte en Carrera, que trabajamos en alianza con el Ministerio de Educación y el Ministerio de Trabajo, y el portal Identicole en alianza con el Ministerio de Educación», comentó Conterno.
A su turno, Carla Olivieri, presidente del Comité de CADE 2020 y Gerente General y Rectora de UCAL, señaló que: «Cuando comenzamos a trabajar en el programa, antes de la pandemia del COVID-19, partimos de la base que estábamos viviendo en un mundo volátil, cambiante, complejo e incierto, en el medio de la 4ta Revolución Industrial, y que nos encontrábamos ante una crisis de aprendizaje a nivel de todas las edades. Y de repente llegó la pandemia y estas ideas se reforzaron increíblemente», especificó.
Para la presidenta de CADE Educación, la pandemia ha demostrado que para adaptarnos a la nueva normalidad se debe replantear la forma de enseñar y de aprender. Para ello, es clave que cada ciudadano pueda desarrollar la capacidad de aprender sin límites, a lo largo de su vida, con el objetivo de adaptarse a las exigencias y desafíos del nuevo contexto. «Desde el comité de CADE Educación nos hemos planteado el objetivo de generar propuestas para que las personas asuman la responsabilidad de aprender a lo largo de su vida, contribuyendo a la transformación del país y del mundo, y esto es lo que queremos compartir con ustedes en esta edición», expresó Olivieri
El evento empezó centrando la reflexión en cómo desarrollar la mentalidad para el crecimiento y cómo nos debemos reprogramar para aprender a lo largo de la vida, que estuvo dirigida por Eduardo Briceño, Co-Fundador y Gerente General de Mindset Works.
El expositor empezó diferenciando los conceptos y aptitudes de lo que es una mentalidad fija de lo que es una mentalidad de crecimiento. La última es la creencia que las habilidades y las cualidades son maleables. Esta se caracteriza por buscar siempre la forma de aprender y mejorar, indagar retos, ser positiva, ser resiliente, estar orientada a aprender y busca inspiración de forma constante.
Explicó que la mentalidad fija es cuando las personas buscan parecer inteligentes, evitan los retos, es negativa, se desanima, está a la defensiva en la retroalimentación y ven el éxito de los demás como una amenaza. «La mentalidad fija es parte del ser humano no se puede expulsar, lo que ayuda es auto observarse y descubrir cómo nos afecta», comentó.
Briceño también comentó que los beneficios de poder ejercer la mentalidad de crecimiento son una mayor mejoría y rendimiento, se tiene relaciones más positivas y colaborativas, con mayor creatividad e innovación y mayor confianza, fidelidad y responsabilidad. «En los últimos cinco años ha crecido este tipo de mentalidad en las organizaciones».
En esa línea, Briceño detalló que en las organizaciones se deben impulsar mensajes que fomentan una mentalidad de crecimiento. En el caso de posiciones gerenciales o de mayor rango, los líderes debían apostar por brindar mensajes que fomenten una mentalidad de crecimiento dentro de sus equipos: Hablar sobre comportamientos, estrategias y decisiones; buscar retos y aprender de ellos; pedir, dar y recibir información y opiniones de las que podamos aprender; y hablar sobre los errores para aprender de ellos.
El experto reflexionó que para mejorar se debe actuar con la intención para mejorar y no solo estar enfocados en ejecutar. «Lo que pasa es que generalmente estamos tan ocupados ejecutando que no paramos a reflexionar. Debemos ver en qué zona estamos si en la de aprendizaje o en la ejecución, teniendo en cuenta que, en la primera, la meta es mejorar, nos enfocamos en lo que no sabemos y se espera que haya errores. Mientras que en la zona de ejecución el objetivo es ejecutar, el foco es lo que dominamos y se evitan los errores», expresó.