
De Corea al Perú: Así se diseña la tecnología al estilo peruano
La tecnología no es solo una cuestión de innovación, sino de conexión con las personas. ¿De qué sirve crear productos si no responden a las costumbres, al día a día de quienes los van a usar? En LG, nos hemos dado cuenta de que la verdadera innovación radica en saber escuchar y adaptarnos. No basta con llevar productos globales a Perú; es necesario entender las tradiciones, los hábitos y las necesidades locales para que esos productos realmente resuenen con ellos. Este proceso de adaptación comienza con una observación sencilla pero esencial: la manera en que se vive en los hogares peruano es única.
Un ejemplo claro de esta adaptación está en el diseño de nuestras lavadoras. Sabemos que la estatura promedio de los peruanos es de 1.66 metros para los hombres y 1.54 metros para las mujeres. Con esta información en mente, decidimos ubicar los paneles de control de nuestras lavadoras en una posición accesible para todos, colocándolos al centro, de modo que todos los usuarios puedan interactuar con ellos de forma ágil y cómoda.
Además, nuestros modelos han sido diseñados para ofrecer una gran capacidad sin ocupar demasiado espacio, adaptándose así a la tendencia creciente de vivir en departamentos más pequeños.
Este enfoque también se refleja en otros productos que hemos desarrollado para responder a las costumbres peruanas. En la cocina, por ejemplo, entendemos que las celebraciones familiares, especialmente las gastronómicas, son momentos fundamentales. Las comidas tradicionales, como el pavo navideño o los guisos familiares, requieren espacios amplios y hornillas de gran capacidad. Por eso, hemos adaptado nuestras cocinas con hornos grandes y hasta seis hornillas, pensados para estos momentos, sin perder de vista la funcionalidad que los peruanos buscan en su día a día.
En cuanto a la televisión, sabemos que en Perú, la pantalla no es solo una herramienta de entretenimiento, sino un punto de encuentro familiar. Los televisores se convierten en el lugar donde las familias se reúnen para ver fútbol, compartir series o disfrutar de momentos juntos. Con esto en mente, nuestros televisores no solo son grandes en tamaño, sino que también están diseñados para adaptarse al carácter social de los peruanos, ofreciendo una experiencia visual de calidad, con características como inteligencia artificial y un diseño fácil de usar.
Este enfoque no es solo una cuestión de diseño, es una forma de conectar con las personas. Al trabajar en estos detalles, entendemos mejor cómo vive el peruano, cómo celebra, cómo se organiza en su hogar. No se trata solo de ofrecer un producto, sino de ofrecer una solución que se adapte a esos momentos que definen la vida cotidiana.
Sin embargo, lo que realmente marca la diferencia no es solo la tecnología, sino la confianza. Los peruanos valoran la durabilidad. Muchas veces, lo que más recuerdan es que en casa de sus padres o abuelos, hubo un producto LG que duró más de 10 años. La confianza que se genera no se basa solo en un buen precio, sino en la certeza de que el producto va a estar ahí, en los momentos más importantes, acompañando las celebraciones y los recuerdos familiares.
En un mundo globalizado, no se trata solo de tener un producto que funcione, sino de tener un producto que se entienda y se adapte a la realidad de cada cultura, de cada hogar. Y eso es lo que buscamos hacer todos los días: no solo innovar, sino entender a los peruanos, sus tradiciones, sus costumbres, y crear tecnología que acompañe esos momentos que realmente importan.


