Cuidado con las enfermedades veraniegas

El doctor Gerardo Castillo, director del Área de Biomédicas de la UDEP, señala que en las épocas de verano hay aspectos importantes a tomar en cuenta para proteger la salud de la población.

El médico de la UDEP prioriza el cuidado de la piel. «La incidencia de casos de cáncer de piel se ha incrementado en los últimos años de manera exponencial y, aunque ya se ve un poco de cultura de protección, la gran mayoría de personas siguen sin protegerse. Trabajadores de diferentes entidades se cuidan porque están obligados por la ley de Seguridad y Salud en el Trabajo que contempla este punto. Aquí, en la universidad lo hacemos. El personal de portería, bosques, vigilancia y jardines necesariamente están protegidos y cubiertos con protectores solares adecuados».

Prevenir el cáncer de piel

El doctor Castillo indica que, por lo general, lo que ocurre fuera de las instituciones es lo de siempre: la gente no se protege. Va a la playa sin protección, y quienes usan bloqueadores creen que una sola aplicación los protege todo el día, cuando estos deben aplicarse cada dos horas. Si bien es cierto, las lesiones sospechosas de cáncer ahora se pueden detectar tempranamente, no esperemos que se presenten estos casos, por falta de una cultura preventiva o de protección contra los rayos solares.

Muchas personas aún no tienen claro lo peligroso de un cáncer de piel. Contrario a lo que muchos creen, el cáncer de piel se presenta no solo en las zonas expuestas, como cara y brazos, sino también en las palmas de las manos y en las plantas de los pies.

Otra zona son las entradas de la cabeza; por eso, lo del uso del sombrero de ala ancha no es cuento. No hay mejor manera de prevenir que la protección. Muchos se preocupan por los grados de temperatura que se sienten en algunas ciudades, pero no toman en cuenta el nivel de radiación solar, que es determinante para afectar nuestra piel.

Enfermedades diarreicas

Si bien lo anterior es muy importante, la prevención de las enfermedades diarreicas tampoco debe descuidarse, especialmente en los niños. Estas, señala el doctor Castillo, se producen casi siempre por descuido en la higiene y preparación de los alimentos, principalmente de la leche.

Aunque los índices de enfermedades diarreicas agudas infantiles se han ido controlando los últimos años, el problema que subsiste es el descuido en la alimentación del adulto mayor, que en épocas de verano sufre muchísimo, incluso con los golpes de calor a los que son más sensibles, al igual que los niños.

Muchas veces, agrega, el adulto mayor deja de comer, tiene sed todo el día, no duermen bien, por lo que la familia también debe interesarse por su salud, proveyéndole habitaciones limpias y bien ventiladas, buena hidratación y alimentación adecuada, como postres nutritivos.

Otro punto que incide en la aparición de enfermedades diarreicas se relaciona no solo con la manipulación de los alimentos, sino con su conservación. «La gente habitualmente prepara los alimentos al mediodía y los deja en las ollas, encima de la cocina, hasta que llegue la noche. Luego, los calienta para cenar, sin considerar que han transcurrido más de ocho horas, que pueden haber iniciado un proceso de descomposición de los mismos. Todo debe conservarse en un buen equipo de refrigeración y consumirse en un lapso de 24 horas», acota.