
Cuatro pasos para verificar la seguridad estructural de tu vivienda
El Perú se encuentra en una de las zonas sísmicas más activas del mundo y, aunque los movimientos telúricos son inevitables, es posible reducir sus consecuencias si las edificaciones cumplen con las normas de seguridad. Sin embargo, la informalidad sigue siendo un problema: según la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO), entre 2008 y 2020 el 67% de las viviendas en Lima fueron construidas sin supervisión técnica, lo que representa un alto riesgo frente a un sismo de gran magnitud.
De acuerdo con el Instituto Geofísico del Perú (IGP), el país registra en promedio más de 200 sismos perceptibles al año, y la capital concentra gran parte de la vulnerabilidad debido a su densidad poblacional y al crecimiento urbano desordenado. Esta combinación hace urgente que los propietarios y residentes tomen un rol activo en la verificación del estado estructural de sus viviendas y edificios.
En este contexto, Julio César Pretel Morales, supervisor de operaciones de Tgestiona, comparte cuatro recomendaciones para que los propietarios y residentes identifiquen si sus edificios están preparados para enfrentar un evento sísmico:
Revisa las señales visibles de deterioro: Fisuras en muros, techos o pisos, presencia de humedad en cimentaciones y deformaciones en columnas o vigas son advertencias claras de que la estructura puede estar comprometida. Una inspección anual es fundamental para detectar a tiempo problemas como la corrosión del acero o fallas en el diseño constructivo que podrían agravarse en un sismo.
Exige un expediente técnico aprobado: Todo edificio debe contar con un expediente elaborado por especialistas y aprobado por la municipalidad correspondiente. Además, se debe solicitar la conformidad de obra, documento que garantiza que el inmueble cumple con las normativas antisísmicas vigentes, incluidas las actualizaciones de la Norma E.030 de Diseño Sismorresistente (2024-2025).
Realiza evaluaciones con profesionales acreditados: La seguridad estructural solo puede ser validada por ingenieros civiles colegiados o inspectores técnicos de seguridad en edificaciones (ITSE) registrados en el Ministerio de Vivienda. Una evaluación preventiva tiene un costo promedio de S/ 3,000 a S/ 5,000 para viviendas pequeñas, S/ 8,000 a S/ 15,000 en edificios medianos y S/ 20,000 a más para grandes construcciones. Esta inversión puede marcar la diferencia entre la seguridad y el riesgo.
Actúa de inmediato ante riesgos detectados: Si se confirma un daño estructural, lo primero es contar con un informe técnico especializado. Entre las soluciones más efectivas está la envolvente de concreto armado, que refuerza columnas o placas con una nueva capa de concreto y acero, aumentando la capacidad de resistencia. Además, instituciones como el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) y las municipalidades distritales y provinciales pueden brindar asesoría técnica y acompañamiento confiable.