Cuatro dolores que la industria logística tendrá que combatir en 2023
Durante los últimos meses, el mundo logístico ha sido testigo de grandes cambios en la industria y de nuevos desafíos. Hoy, además de invertir en tecnologías y soluciones que agilicen los procesos de entrega, deben considerar otros factores como los procesos de devolución, ahorro de tiempos y la satisfacción de los clientes tanto físicos como virtuales.
Según Americas Market Ingelligence (AMI) estima que cada peruano gasta en promedio USD 392 anuales en comercio electrónico, a su vez, el comercio electrónico representa un sólido 6 % del PIB nacional. El análisis de AMI, también indica que el mercado de comercio electrónico de Perú crecerá un 53 % en 2022, para alcanzar los casi USD 20 mil millones en ventas y estima que durante el periodo 2021 a 2025, el comercio electrónico de Perú ascenderá a una tasa anual compuesta del 21 % para alcanzar un volumen total de USD 27,8 mil millones.
«Las cadenas de suministro se adaptan a los cambios de consumo del retail cada día. Si bien actualmente vemos mayor movilidad en tiendas físicas, la tendencia del ecommerce se mantendrá durante los próximos años. No obstante, las compañías logísticas deben enfocar sus esfuerzos en ambas preferencias y aprender a descifrar qué es lo que quiere el consumidor en cada contexto», explica Ulrich Reiser, country manager de STG en Perú.
La innovación seguirá siendo clave para abarcar cada proceso de la logística, ayudando a predecir las necesidades de cada cliente. Para ello, STG te explica cuáles son los cuatro dolores más importantes a los que la industria debe darle prioridad para iniciar un nuevo año más empoderado:
Logística inversa. Por lo general, fin de año es uno de los momentos más decisivos para la industria ya que aumenta considerablemente el consumo debido a fechas como Black Friday o Navidad. Es aquí donde tienen la oportunidad de demostrar todo lo que han aprendido los últimos meses y reforzar una necesidad latente: las devoluciones.
Con el fin de agilizar este proceso, la industria debe ofrecer opciones que se adapten al estilo de vida de cada consumidor, de lo contrario, podría afectar la decisión de compra.
No basta solo con ofrecer la devolución en tienda, también deben proponer alternativas como retiro en el hogar o retorno en puntos específicos de la ciudad. La logística inversa puede convertirse en uno de los procesos más tediosos para las compañías, por ende, adoptar metodologías prácticas elevará los niveles de satisfacción y disminuirá la carga.
Menos demora, mayor satisfacción. Actualmente, el consumidor busca saber cómo, cuándo, dónde y a qué hora recibirá sus productos, mientras antes mejor. Pero esto no sería posible sin tecnología.
El uso de robots y dispositivos electrónicos en los centros de distribución agiliza en gran medida los procesos y libera de carga extra a los colaboradores, quienes deben preparar los pedidos rápidamente para pasar al proceso final que es el despacho por transportistas. Para esta última parte, es clave que las compañías no solo ofrezcan al cliente final la posibilidad de conocer la hora exacta en que llegará su pedido, sino también de realizar un seguimiento en tiempo real del trayecto.
Trabajadores comprometidos. Empoderar a los empleados de la industria se ha vuelto fundamental. La innovación permite que puedan realizar sus tareas de forma sencilla, práctica y sin contratiempos. Mientras más se invierta en tecnología, mayor será la satisfacción del trabajador, el cual tendrá la confianza de que cada proceso dentro del almacén se está realizando de manera correcta.
Comprender las necesidades del cliente. Si bien las ventas predominan en canales online, los clientes en tiendas físicas también buscan mayor innovación y nuevas tendencias que mejoren su experiencia dentro de las tiendas. En ese sentido, veremos cómo las compañías enfrentan el gran reto de ofrecer experiencias únicas como probadores virtuales, acceso al stock de los productos en tiendas de conveniencia, entre otros. Solo así se cumplirán sus expectativas.