Cremería Toscana supera ventas pese a la pandemia
De acuerdo con Alfonso Linares, gerente general de Cremería Toscana, durante el primer mes del verano, comprendido entre diciembre y enero, la heladería superó las expectativas que tenían cuando reiniciaron la atención hace tres meses.
Abrir un nuevo local, más grande y con puerta de ingreso directa requirió una inversión superior en un 25% a la que realizaron para abrir su primer local en el 2018; pero los resultados han ayudado a la consolidación de este negocio que la familia Linares Viccina decidió traer, luego de ver el trabajo del maestro heladero italiano Andrea Giuntolli, familiar de los Viccina, quien había abierto una heladería del mismo nombre con mucho éxito en Barcelona.
Cada día tienen en vitrina 24 sabores, entre sorbetos, que se hacen con fruta y agua, sin azúcar añadida, y los gelatos, que se hacen con leche fresca o yogur. Entre sus recetas caseras hay casi 50 variedades.
La alta rotación hace que vendan casi 80 litros de helado al día, sobre todo los fines de semana. Antes de la pandemia mucha gente visitaba el local, pero ahora se han incrementado los pedidos a domicilio y el recojo en tienda, lo que los está llevando a incorporar otros medios de envío para atender a distritos más lejanos.
Expandir la marca será parte de una estrategia en la que no se pierda la receta familiar y el ambiente cálido, de estilo toscano, que se puede apreciar en el local, adornado con columpios y una terraza.
Para fines de enero esperan duplicar las ventas de diciembre y para febrero van a incorporar nuevos sabores que serán sugeridos por los mismos clientes, manteniendo los insumos naturales, sin químicos, para complementar sabores que suelen tener gran demanda, como los de pistacho, gianduia, nocciola variegato amarena (cereza negra), chocolate fondente (puro, sin leche), y chocolate con naranja.
