COVID-19: Alta tasa de mortalidad a pacientes con niveles bajos de vitamina D
La vitamina D que se adquiere principalmente mediante la exposición al sol tiene un papel importante en el sistema inmune y la salud del esqueleto humano.
Las personas expuestas a jornadas de trabajo de más de ocho horas continuas al interior de una oficina o casa, las de piel oscura, con obesidad, mujeres posmenopáusicas o mayores de 70 años suelen absorber 75% menos vitamina D. Los protectores solares se reducen entre 10% y 15%. La mayoría de los pacientes con niveles bajos, toman poco sol.
Para Samira García Hirsh, médica reumatóloga, la prevalencia del déficit de este componente es muy alto y común en las sociedades modernas porque la gente no sale a tomar sol durante 15 minutos, entre las 10:00 a.m. y las 3:00 p.m., mínimo 2 veces por semana, como recomiendan los especialistas. Esto representa un riesgo creciente. Los bajos niveles de esta vitamina en el cuerpo humano están asociados a enfermedades como la osteoporosis, raquitismo y osteomalacia.
En armonía a lo anterior, la vitamina D jugó un papel protagónico durante la pandemia por la COVID-19, dado que estudios recientes demostraron cómo los niveles bajos de este suplemento están asociados a una mortalidad más alta en pacientes infectados. Informes previos ya habían demostrado el rol protector de esta vitamina para mitigar el riesgo de contraer otras infecciones virales.
Resulta fundamental contar con niveles óptimos de vitamina D. En Perú ya es posible encontrar innovaciones únicas y pioneras que permiten ingerir concentraciones de 100.000 UI de alta adherencia, con lo que puede bastar una toma cada mes para garantizar un sistema inmunitario más fuerte.
Para obtener rápidos incrementos en los niveles plasmáticos de vitamina D bastaría con tomar dosis que oscilan entre 1.000 y 6.000 UI por día, lo cual significa en promedio 100.000 UI mensuales.
Sólo un médico puede determinar la necesidad de ingerir suplementos que pueden venir en cápsula blanda justo para que no se pierda el principio activo, se almacene en el tejido adiposo y el músculo esquelético para que se distribuya por el cuerpo de manera gradual.