Conoce y disfruta del espíritu artesanal y frutado con Vinos Garbo
Los emprendimientos no solo son sueños; suelen convertirse en realidad cuando se suma, a la idea inicial: Esfuerzo, creatividad, resiliencia y superación. Jorge y Luis, son dos bomberos y amigos que, además de ello, les agregan aroma y sabor a sus productos espirituosos: Vinos Garbo de Fruta.
Para Jorge Alcoser Torres (bombero y docente informática) y Luis Rique Sánchez (Bombero e ingeniero electricista), las fiestas de fin de año del 2017 marcaron un hito vital. Por aquellos días se embarcaron en una aventura vinosa que hoy cosecha sus primeros frutos: la producción sostenida de tres vinos de frutas: de fresa, de melocotón y de manzana. Todos jóvenes y con una personalidad digna de su nombre: Vinos Garbo.
«La idea surge de una casualidad, cuando trabajaba en Chanchamayo; un ingeniero holandés llegó a la hacienda para realizar una capacitación. Luego, al conversar con él me contó de su pasatiempo: hacer vinos artesanales de frutas y mi curiosidad hizo que me enseñara el proceso. Al retornar a Lima, Junto con Luis experimentamos con uva, salió bien, pero quisimos salir de lo común y usamos manzana, fruta que su familia produce en La Perla, Huaral y así empezamos», explica Jorge. Al inicio, solo vendieron sus vinos en su entorno y, gradualmente, fueron creciendo.
Camino y aprendizaje
Como todo emprendimiento, el camino no ha sido fácil.
«Desde la primera ilusión hasta hoy, hemos aprendido mucho; con tesón y paciencia fuimos afinando detalles. Nos asesoramos con el Ing. Alwin Verhoek, desde Holanda y el Ing. de industrias alimentarias de Senati, Félix Segovia y luego de mucho tiempo de investigación y dedicación en la elaboración de esta obra de arte lo hemos logrado», refiere Jorge.
«En nuestros inicios al macerar una de los primeros lotes, no tuvimos el cuidado necesario al colocar la trampa de aire en el depósito; el fermento se avinagró y desechamos la producción. Tomamos eso como experiencia para ser más metódicos y cuidadosos con los procesos y decidimos profesionalizar nuestro trabajo», explica Luis.
100% artesanal con comercio justo
Para producir sus vinos artesanales, Vinos Garbo utiliza las frutas en su punto ideal de maduración; estas son picadas o trituradas (según el requerimiento de cada fruto). Luego, se le agregan los componentes naturales para obtener un buen mosto.
Se deja fermentar por 3 meses (esto para aprovechar sus aromas y el sabor de las frutas); luego, se separa el líquido ya fermentado, se deja reposar por unas semanas (para su clarificación natural), se certifica el grado de alcohol (11%) y se filtra, pasteuriza, embotella, encorcha, encapsula y etiqueta. Es también importante saber que la filosofía de Vinos Garbo se funda en el comercio justo y adquiere las frutas, directamente, de los agricultores. En el caso de las manzanas Israel y el melocotón Huayco, los compran en la comunidad de La Perla, distrito de Atavillos Bajo, Huaral y las fresas, del valle de Huaral-Chancay.
Jóvenes con garbo, aroma y sabor frutado
Hasta ahora, todos los vinos de frutas de Vinos Garbo son jóvenes; es decir, son vinos del año que, entre 2 y 4 meses después de la cosecha de la fruta, ya se encuentran listos para su consumo. Debido a este proceso de elaboración, sus vinos son afrutados y exponen, en mayor medida, las particularidades y bondades de las manzanas, melocotones y fresas. Pero lo interesante, es que las características de estos vinos no sólo están relacionadas con su forma artesanal de elaboración, sino también con el proceso de selección de región, clima, suelo y agua que se usa para producir las frutas.
Datos importantes
El siguiente paso de Vinos Garbo es explorar mercados del interior del país y el extranjero sin perder su esencia artesanal (de producción limitada por cosecha) y consolidarse como una empresa integra, de comercio justo y eco amigable con compromiso social.
Pueden contactarse con Jorge y Luis al correo garboartesanal@gmail.com, los teléfonos: 9630-60399 / 9793-30155 o seguirlos en su cuenta de Facebook: Garbo-Artesanal.