Comprar una laptop para la universidad y no morir en el intento
Los ingresos consolidados de Acer para el primer trimestre de 2021 fueron los más altos de igual período de tiempo en siete años. Y la empresa no es la excepción. Con el confinamiento vigente en la mayoría de los países, y el trabajo y estudio desde casa como una realidad que sigue imponiéndose, las laptops permanecen como uno de los productos más preciados de la actualidad.
Si tu equipo ya no responde como antes y necesitas algo nuevo para la universidad, pero no sabes por dónde empezar a buscar, aquí algunas pistas que te ayudarán de la mano de Acer e Intel.
1. El desempeño, entre lo más importante: La manera en que uses tu laptop tendrá influencia directa en cuánto desempeño necesitarás. Utilizar aplicaciones intensivas o videojuegos consume mucha potencia de la CPU. Sin embargo, si usas el equipo para tareas más básicas como procesamiento de texto, descarga de música y publicación en medios sociales, podría no ser necesaria una CPU de gama alta.
2. Factores de forma: Las laptops de hoy han evolucionado hasta convertirse en equipos portátiles y fáciles de llevar. Entre ellos están los tipo cápsula (que se abren y cierran) y que eran anteriormente el único diseño para los formatos portátiles. Los de hoy incluyen mucho más a nivel de características: pantallas táctiles, chasis elaborados con materiales no tradicionales y opciones de conectividad mejoradas. Además, tienes los dispositivos 2 en 1, que ofrecen lo mejor de ambos mundos: el desempeño de una PC y la diversión de una tablet en un solo dispositivo elegante. Cuando pienses en estos diferentes formatos, considera el peso y grosor de tu nueva laptop.
3. Tamaño de pantalla: Tendrá influencia directa en el peso y el precio. Los más comunes de las laptops comienzan a partir de las 11 pulgadas y siguen hasta las 17 pulgadas. Las laptops pequeñas con pantallas de 11 a 13 pulgadas son una excelente opción si tienes un presupuesto ajustado, necesitas una portabilidad extrema y solo necesitas realizar tareas básicas, como navegar por Internet, enviar correo electrónico y procesar texto. Si el desempeño es tu prioridad principal, o quieres una laptop que pueda reemplazar a una PC, ve por un equipo de 17 pulgadas. Para un buen equilibrio entre movilidad, desempeño y precio, puedes optar por algunos modelos de 15 pulgadas.
4. Duración de la batería: Depende de para qué la uses. Es mejor considerar las especificaciones de los fabricantes como una pauta general. Consulta en línea los sitios web de los fabricantes para investigar el tema o lee las reseñas en Internet. Habitualmente, los equipos de tamaño mediano o grande ofrecen entre cuatro y seis horas, mientras que los modelos ultra portátiles pueden durar hasta diez horas.
5. Almacenamiento: Las fotografías y videos se almacenan en la memoria de largo plazo del equipo. Estos datos se pueden guardar en una unidad de disco duro (HDD), a una unidad de estado sólido (SSD) o incluso una versión híbrida de ambas. Las SSD habitualmente ofrecen tiempos de inicio y acceso a los datos más rápidos y son muy confiables y duraderas, dado que no tienen piezas móviles.
6. Memoria de acceso rápido o RAM: Escucharás mencionarla cientos de veces. La memoria RAM almacena temporalmente datos utilizados recientemente para acceder a ellos rápidamente más tarde. Piensa en esto como la información que te viene a la mente de inmediato, la utilizas con frecuencia y tu cerebro puede acceder a ella rápidamente. Cuanta más memoria RAM haya disponible, más rápida te parecerá la computadora. Considera entre 8 GB y 16 GB de RAM para tu equipo.
7. Conectividad: No subestimes la importancia de los puertos y cómo conectarás los diferentes periféricos a tu laptop. Aunque muchos dispositivos periféricos se pueden conectar por vía inalámbrica, algunas veces simplemente necesitas un puerto USB. Las laptops más pequeñas tendrán menos puertos.