¿Cómo ser una mujer exitosa sin dejar de lado el papel de madre?
La maternidad es una experiencia transformadora en todos los sentidos. No obstante, convertirse en madre no implica que debas olvidarte de ser la protagonista de tu propia vida, especialmente, en una fecha como lo es el Día de la madre, el cual se celebra este domingo 9 mayo.
Por ello, las autoras del libro Este cuerpo no es mío, Emilia Drago y Cristina Señorán (Editorial Planeta) nos comparten algunas recomendaciones de la importancia de dedicarte tiempo como mujer, de luchar por tus sueños y no abandonar esas actividades que tanto amabas una vez que eres madre.
1. Dedícate tiempo
Obligarte a tomar un tiempo para ti y pedir ayuda a un tercero no es sinónimo de egoísmo ni de debilidad. Es necesario para la salud mental que te pares y te des un baño, te engrías, así sea por un día, que dejes encargado a tu hijo con tu pareja o familiar más cercano y salgas a caminar o a comprar a la bodega, esto ayudará a reducir las hormonas de estrés.
2. Prioriza tu descanso
La falta de sueño, nos vuelve más irritables y no nos deja pensar con claridad. El descanso es importante no solo para renovar energías, considera ir a un spa o a que te den masajes relajantes, si te es muy difícil bastará con que te tomes un baño caliente con música que te gusta. Proponte hacerlo al menos durante alguna de las siestas del día de tu bebé.
3. Cuida tu físico
Uno de los momentos más difíciles en esta hermosa y loca etapa de convertirse en mamá es cuando te miras al espejo y dices ¡Este cuerpo no es mío! Y es que este periodo deja marcas como estrías, pechos enormes, ojeras, etc. Lo importante es que la presión social no te consuma, acude regularmente a revisiones con tu médico y ocupa tiempo para tu bienestar físico y mental. Engríete.
4. Organízate
Convertirse en madre requiere de tiempo, dedicación y amor. Ten en cuenta que, para cuidar tu salud mental, la relación contigo misma y de pareja, es importante organizar el tiempo en casa.
5. Salud mental
Si hay momentos en los que te abrumas demasiado, respira, toma aire, sal a caminar un poco. Acepta que, así como hay momentos maravillosos del día. también hay momentos en los que nuestra cabeza está abrumada, y eso es muy normal.