¿Cómo se sube el salario en una empresa?
El incremento del salario es la principal motivación de cualquier empleado que trabaja para una empresa. Cuando se comienza a trabajar por primera vez en cualquier empresa, se acuerda el salario mensual, ya sea bruto o neto. Se comienza siempre con mucho entusiasmo y con ganas de que todo salga bien, según las expectativas de quien contrata y las propias.
Aumento de gastos pero no de salario
Si todo va bien, cuando inicia el siguiente año muchos empleados esperan con entusiasmo recibir por parte de la compañía un aumento de salario. Desafortunadamente no siempre es así. Pero lo que sí es real, es el aumento del precio de las cosas, tanto de los servicios que tenemos contratados, como de la comida o el alquiler. Los gastos del día a día van en aumento y eso afecta notablemente nuestra economía.
La subida de los precios de los productos, alimentos y servicios afectan notablemente nuestras finanzas, y el aumento salarial es prácticamente inexistente. Entonces, ¿de qué manera se puede solucionar tan grave problema? El empleador no mejora el salario de sus empleados y tampoco comenta nada al respecto. Las esperanzas de ver recompensado su esfuerzo del año anterior disminuyen inevitablemente. Porque hay ilusiones de un aumento, las cuales se basan en el buen desempeño que se ha realizado durante ese año, así como los estudios académicos que se hayan hecho en ese tiempo.
El sueldo que se suele incrementar es el de los profesionales que reciben al año un salario integral, pero no siempre pasa. Sin embargo, aunque se quiera convertir la subida de sueldos en una realidad, cada país tiene sus leyes. En muchos de ellos el aumento de sueldo solo afecta a aquellos empleados que cuentan con salarios mínimos. Por lo que cada año los empresarios se ven obligados a subir dicho salario aunque sea mínimamente.
Situación actual
El panorama es un poco más positivo para aquellas empresas que se encuentran en sectores en auge como es la tecnología. Sin embargo, es más de lo mismo, ya que los negocios toman medidas drásticas a su favor y no aumentan salarios, por su propia conveniencia.
Prefieren mantener sueldos bajos, pero no mínimos y piden sutil y delicadamente a sus empleados no hacer reclamos ni quejarse, augurando un panorama complicado si renuncian. Ya que lo más probable es que tarden mucho tiempo en volver a conseguir empleo. Por lo que conviene más estar sin aumento y conservar el trabajo, que quedarse sin nada.
El problema es que no hay una norma por parte del gobierno que integre de manera obligatoria a todos los sectores privados en los aumentos de salario anual. Por desgracia, los fallos amparan solamente la rama pública en relación únicamente al salario mínimo, sin tener aplicación general al sector privado. Cosa que afecta a la mayor parte de los trabajadores en el mundo.
Es recomendable, en caso de querer disfrutar de un aumento de sueldo, buscar la forma de comentarlo de manera sutil con los directivos de la empresa y llegar a un acuerdo a futuro. Porque dicen por ahí que: El que no habla, Dios no lo escucha, así que más vale intentarlo.