Cómo reducir el estrés de la cuarentena a través de la música
Algunos investigadores descubrieron que tocar un instrumento musical puede activar un mecanismo inverso al que se produce en el organismo ante situaciones estresantes, desactivando así la respuesta física que se produce ante el estrés y favoreciendo la salud física y emocional.
Alfredo Carrasco, Director de la Big Band de la Universidad de Piura, señala que escuchar música puede tener un efecto relajante en nuestras mentes y cuerpos, especialmente la música clásica. El efecto beneficioso es en nuestras funciones fisiológicas: disminuye el pulso, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de las hormonas del estrés. “El poder tranquilizador de la música está bien establecido. Tiene un vínculo único con nuestras emociones, por lo que puede ser una herramienta de manejo del estrés extremadamente efectiva”, indica Carrasco.
Según una investigación realizada por el doctor Barry Bittman, director general del Centro Médico Mente Cuerpo de bienestar, en Meadville, Pensilvania, cuando se toca un instrumento musical, aun cuando no sepamos hacerlo bien, sin tener la técnica, ni la destreza, ayuda a reducir el estrés en los individuos.
Practicar música permite incrementar la autoconfianza. Además, favorece la concentración y ayuda a ejercitar la memoria. Es indudable que la música mejora el estado anímico, disminuye el estrés, relajándonos y alejando las presiones y tensiones. Beneficia la plasticidad del cerebro, incrementando así la creatividad y rapidez ante los problemas de la vida diaria. Además, incrementa la inteligencia espacial y las habilidades del lenguaje.
Cómo empezar a hacer música y qué instrumento elegir
Si uno quiere empezar a tocar un instrumento musical, es importante tener en cuenta que todas las personas al ser distintas y únicas, también lo son en sus capacidades para aprender a tocar instrumentos musicales. «Una vez tomada la decisión de aprender a tocar un instrumento, es siempre aconsejable que las primeras sesiones o el primer acercamiento sea la exploración de distintos instrumentos para medir aptitudes físicas y tomar una buena decisión al momento de elegir el instrumento que se desea aprender a tocar», señala Carrasco.
Las preferencias en torno a gustos musicales varían ampliamente entre las personas, por lo que solo uno mismo puede decidir qué le gusta y qué es adecuado para cada estado de ánimo. Incluso, si alguien no suele escuchar música clásica, los resultados al hacerlo lo sorprenderán, indica el Director de la Big Band de la Universidad de Piura.
No obstante, la música hecha por otros también es favorable y brinda importantes beneficios como el hecho de tocar un instrumento musical.