Cómo recuperar tu piel después del verano
El frío llegó para quedarse, siendo la época indicada para recuperar la piel después de haber sido expuesta a horas prolongadas de sol durante el verano. Esta exposición a los rayos UV causa en la mayoría de casos hiperpigmentaciones (manchas), pecas, un cutis poco hidratado con textura rugosa y áspera, envejecimiento prematuro y arrugas.
Ante estos problemas generados por el sol, existen tratamientos que ayudarán a la recuperación de la piel, como revitalizantes mediante la aplicación de ácido hialurónico de baja densidad (no reticulada). Además, se agregan antioxidantes y poli vitaminas que nutren e hidratan la piel desde la primera sesión, explica la doctora Gilda Pérez.
El centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma cuenta con médicos especialistas que brindan los mejores tratamientos para que el paciente pueda lucir un rostro sano e hidratado.
– Limpieza Facial
– Hydrafacial
– Peeling PQage
– Cóctel de ácidos y antioxidantes
– Láser Starwalker de fotona, que trata lesiones de pigmentación y melasmas.
Estos procedimientos nos ayudarán a eliminar impurezas y células muertas, a recuperar la luminosidad e hidratación del cutis, mejorando la calidad de la piel y permitiendo, en algunos casos, aclarar manchas producidas por el sol. Por ello, se recomienda pasar por una consulta médica previa para que el especialista le indique qué tratamiento se ajusta mejor a sus necesidades.
Los tratamientos mencionados se pueden realizar en cualquier época del año, siendo el Peeling PQage el procedimiento más recomendado para la recuperación del cutis, ya que cuenta con una formulación que no provoca efectos secundarios (como hiperpigmentaciones) luego de su aplicación. Además, solo se necesitan como mínimo 3 sesiones, realizándose 1 vez por semana.
Debemos tener en cuenta que existen otros factores que pueden dañar el cutis:
– Uso habitual de computadoras, televisores y dispositivos móviles que irradian luz azul.
– Inadecuada aplicación del bloqueador solar.
– La sal del agua de mar y el cloro de las piscinas dañan y resecan la piel.