Cómo realizar un emprendimiento social en 6 pasos
Según Global Entrepreneurship Monitor (GEM), Perú ocupa el puesto tres en emprendimientos en fase temprana y uno de cada cuatro peruanos se encuentra involucrado en emprendimientos. Ello demuestra que el carácter emprendedor está inserto en el ADN de los peruanos y, con las nuevas generaciones como los millenials o centennials, adquiere una nueva visión que busca, al mismo tiempo, el desarrollo económico, social y empresarial.
En la actualidad, comienzan a surgir emprendimientos y startups, ideadas y dirigidas por jóvenes peruanos que tienen como principal objetivo resolver problemáticas que aquejan a la sociedad o el medioambiente y que son rentables. En ese sentido, AIESEC Perú, la asociación de estudiantes y recién graduados más grande del mundo reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presente en más de 1 700 universidades, desde su oficina en Perú, comparte seis pasos a seguir para tener éxito en un emprendimiento social en nuestro país.
ELIGE UNA PROBLEMÁTICA: ¿En dónde te gustaría generar un impacto positivo? ¿Medioambiente? ¿Salud? ¿Educación? Elige el reto o problema que te gustaría solucionar, puede relacionarse a tus gustos, intereses o con los problemas que aquejan más a tu entorno.
COMPRENDE EL PROBLEMA: Una vez elegido el problema a abordar, el seguimiento paso es entender todo lo que implica. No es solamente buscar estudios de mercado o hacer una búsqueda por internet. Hablamos de comprender a qué personas y actores involucrados afecta, de qué maneras o con qué intensidad. Se recomienda segmentar públicos, detectar sus necesidades, motivaciones y urgencias frente al problema a abordar.
DEFINE: Una vez se haya entendido el problema y los involucrados y sobre todo conocer a qué público queremos abordar, el siguiente paso es definir el objetivo: Qué necesidad específica y a qué público se busca afectar con el emprendimiento social. Ello ayudará a descubrir o elegir qué problema, hábito o necesidad se busca afrontar. Recomendamos usar un “Canvas de propuesta de valor” porque ayudará a ordenar mejor tus ideas.
FLUYE CON LAS IDEAS: Una vez definido el problema y el público, es momento de fluir en ideas de solución. Aquí es preciso decidir si lo que se busca, dependiendo del problema, es un producto o servicio y qué tan disruptivo debe ser. Aquí las ideas deben fluir y todos los puntos de vista son válidos. Es el momento para empezar a proponer y está prohibido juzgar. Una vez hayan brindado todas las ideas posibles, en grupo, conversen, debatan y elijan aquellas ideas disruptivas, originales y diferentes que pueden ofrecer una solución al problema.
PRUEBA TU IDEA EN LA REALIDAD: Una vez que tengan la mejor propuesta de solución es momento de construir un prototipo. Debe ser sencillo y con ninguno o muy bajo presupuesto. Por ejemplo, si es una aplicación, puedes generar un boceto impreso de lo que contendrá la APP y las diferentes “layers”. El objetivo es, con un mínimo de presupuesto, tener un prototipo viable que pueda dar a conocer la solución que queremos ofrecer
EVALÚA Y MEJORA: Es momento de enseñar el prototipo a los potenciales públicos beneficiarios de la solución para obtener su opinión y comentarios Esta información de primera mano contribuirá al éxito de nuestro emprendimiento. Al principio puede que el feedback no sea lo que esperábamos y superen más las críticas que los puntos a favor, pero ello nos puede ayudar para reorientar la propuesta y definir otra, sin perder dinero ni tiempo. Este paso también sirve con potenciales inversores y compañeros para comprobar que la propuesta se entiende, tiene sentido y convence.