¿Cómo protegerse de las nuevas modalidades de estafa?
Actualmente, la mayoría de servicios que utilizamos dejaron la presencialidad en un segundo plano y han apostado por la digitalización.
Sin embargo, con el uso de nuevas tecnologías se han incrementado el número de estafas cibernéticas. Según la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc), el 38% de los robos a tarjetas de crédito y débito que se registraron en el Perú durante el 2020 fueron a través de medios digitales.
Para el docente de la Escuela de Posgrado de la Universidad Wiener, Miguel Ángel Alor Flores, la estafa cibernética es un delito que no requiere de gran expertiz para ejecutarse, ya que los delincuentes pueden crear páginas web falsas o suplantar una identidad con facilidad. En ese sentido, el especialista comenta las dos modalidades de estafas que se realizan con mayor frecuencia:
– Phishing. Se basa en la suplantación de páginas web. Los delincuentes envían correos con enlaces a páginas web idénticas a las de la banca comercial (u otros proveedores de servicios) para recoger nuestra información privada, muchas veces provista por nosotros mismos sin saber.
– Smishing. Modalidad en la cual el delincuente simula ser una entidad bancaria por medio de SMS o WhatsApp con el fin de obtener información privada de las víctimas y realizar cargos económicos.
Por este motivo, para evitar ser víctimas de este delito y proteger nuestra información, el docente de la Escuela de Posgrado de la Universidad Wiener, brinda los siguientes consejos de ciberseguridad.
– Navega en páginas seguras. El certificado SSL (Secure Sockets Layer) es el protocolo criptográfico más extendido para proporcionar seguridad en las comunicaciones por Internet. Cuando hacemos uso de este servicio, se puede saber si un sitio web lo utiliza cuando aparece un candado al costado de la dirección web. También cuando la barra de direcciones muestra la URL como HTTPS en lugar de HTTP, ya que la “S” al final significa SEGURO.
– Crea contraseñas seguras. Lo más recomendable es crear una contraseña única para cada cuenta que tenemos en Internet, así logramos evitar el robo de contraseñas. Hay que asegurarnos de que cada contraseña sea difícil de adivinar, con mayúsculas, minúsculas, número y símbolos.
– Nunca hacer clic en vínculos de dudosa procedencia. Los delincuentes crean páginas idénticas de las entidades bancarias para engañar a sus víctimas y capturar sus datos como usuarios y contraseñas. Por eso es mejor no responder a mensajes de desconocidos, ventanas emergentes ni correos electrónicos sospechosos que soliciten información personal o bancaria.
– Apps bancarias o de inversiones en el celular. Algunas medidas para proteger estas aplicaciones son: Descargarlas en un segundo celular o en una tablet que no salga de casa, activar el desbloqueo biométrico en el celular (facial o dactilar), no utilizarlas al estar conectado a un wifi público, cerrar sesión al terminar de emplearlas, y cambiar las contraseñas de estas por lo menos una vez cada seis meses.
Finalmente, es importante formar profesionales especializados en transformación digital y ciberseguridad para prever y mantenernos actualizados sobre las nuevas modalidades de estafa que usan los ciberdelincuentes hoy en día.