
¿Cómo planificar un sepelio sin afectar la economía familiar?
Perder a un ser querido es uno de los momentos más difíciles de la vida. Al dolor de la despedida se suma, en muchos casos, una carga económica inesperada que puede complicar aún más la situación de las familias.
"En medio del dolor, tener que resolver pagos, trámites legales y la logística de un sepelio puede ser abrumador. Planificar no significa adelantarse a lo inevitable, sino darle tranquilidad a la familia", señaló Maria Fernanda Tejada, Subgerente Comercial de Negocios Masivos en Vivir Seguros.
La importancia de la prevención
Ante esta realidad, los especialistas recomiendan abrir la conversación sobre la prevención financiera en torno a la muerte, un tema del que pocas veces se habla en los hogares.
Contar con un respaldo anticipado permite que las familias puedan concentrarse en lo esencial: despedirse de su ser querido con serenidad y dignidad.
"El Seguro de Sepelio de Vivir Seguros surge como una alternativa para afrontar estos momentos difíciles. Nuestra cobertura incluye un servicio funerario de hasta S/ 5,000, además de una indemnización de hasta S/ 50,000 que contempla beneficios como orientación legal, beneficio de luto y beneficio estudiantil. Como valor adicional, ofrecemos también el servicio de sepelio para mascotas. Todo esto con la posibilidad de proteger al titular junto a cuatro familiares adicionales desde S/ 37 mensuales, con la tranquilidad de una protección vitalicia, sin límite de permanencia", destacó la ejecutiva.
Más allá del producto: un cambio cultural
La invitación es clara: así como se planifica la educación de los hijos, la compra de una vivienda o la jubilación, también es necesario pensar en cómo proteger a la familia en el último adiós.
Hablar de la muerte no es fácil, pero ignorarla no la hace menos real. Planificar hoy puede ser la diferencia entre un momento de despedida en paz y una situación cargada de estrés y deudas. Y este reto se vuelve aún mayor cuando recordamos que más del 70% de peruanos no cuenta con ningún tipo de seguro de vida o sepelio, según la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg).



