Cómo gestionar las emociones para impulsar la productividad
En tiempos de incertidumbre, como los que vivimos, es importante prestarle atención a las emociones que experimentamos y a cómo estas influyen en nuestro entorno personal y laboral. Esto es aún más relevante a la luz de encuestas como la realizada por la consultora McKinsey, la cual detectó que cerca del 44% de personas que aún no vuelven a su centro de trabajo de manera presencial anticipan un impacto negativo en su salud mental cuando finalmente lo hagan.
Ante esto, es claro que las empresas deben gestionar y anticiparse a la manera cómo sus colaboradores se sienten al trabajar, por medio de diferentes mecanismos de comunicación.
Al respecto, Ransa, el operador logístico líder en Latinoamérica desplegó el programa Ransa Contigo, mediante el cual pone a disposición de sus trabajadores y sus familias en los siete países donde opera a un equipo de psicólogos con el fin de brindarles contención emocional y psicológica; y ayudarles a manejar los problemas que puedan afectar su bienestar personal y desempeño en el trabajo. A través de programas como este, las compañías tienen la oportunidad de plantear mecanismos que faciliten la positividad y la productividad entre su gente.
En esa línea, algunos consejos básicos para los trabajadores son:
SEPARA TIEMPO PARA TI MISMO
Para lidiar con pensamientos o inquietudes intrusivas y recurrentes que pueden manifestarse en cualquier momento del día, es recomendable separar pequeños espacios durante la jornada como las pausas por el café o pausas activas para reconectarse consigo mismos y sentirse bien. Allí deben aprovechar en escucharse, reconocer cuáles son las inquietudes que atraviesan y descubrir cómo sacar lo mejor de las dificultades. También es importante que se mantengan comunicados con aquellos que los aprecian, ya sea de manera presencial, cuando sea seguro, o de manera virtual.
ENFÓCATE EN EL AHORA
Ante una sensación generalizada de pena o tristeza, se recomienda que el trabajador tenga como premisa el concentrarse en el presente, poner en pausa las expectativas respecto a lo que vendrá y adopte la postura de vivir un día a la vez. Esto le ayudará a reducir la tensión y la incertidumbre. Es importante que no se aísle o se enfoque en pensamientos que fortalezcan este estado de ánimo negativo.
A la par, diversos estudios han demostrado que traer a la memoria y enumerar las cosas buenas de la vida para agradecer por ellas, aunque sea mentalmente, ayuda proactivamente a combatir la depresión al estimular los sentimientos de felicidad.
ADELÁNTATE, IDENTIFICA Y GESTIONA TUS EMOCIONES
Las emociones negativas son legítimas y no deben ser suprimidas, sino más bien gestionadas. Es mejor lidiar con ellas previo a que se manifiesten, por lo que es vital que los trabajadores identifiquen y reflexionen sobre qué actitudes y situaciones del centro de labores son más propensos a generarles molestias.
No obstante, si es muy tarde para prevenirlas y un colaborador se encuentra irritado o aquejado, este debe aceptar que ellas tienen una razón de ser y que hay maneras sanas de expresarlas. Es crucial ser paciente hasta que se disipen, una estrategia puede ser contar hasta 10 antes de tomar una decisión impulsada por una emoción. Si es posible darle más tiempo, se aconseja tomar una caminata, hacer deporte o hablar con un amigo de confianza.