¿Cómo gestionar la crisis del COVID-19 con tus empleados?
Muchas personas regresarán a las oficinas en esta primera fase del plan de reactivación anunciado por el Gobierno. Si bien este puede ser un escenario positivo, es inevitable que, ante la pandemia del coronavirus, muchos trabajadores estén preocupados por la forma en que enfrentarán esta situación y cómo gestionarán sus emociones en su día a día.
Ante este panorama, Tania Guimac, especialista en Psicología organizacional y docente de la Universidad de Piura, señala que lo principal es fortalecer la confianza de los empleados y, en muchos casos, construirla. “Lo primero es generar un factor de confianza con sus trabajadores y si antes no lo han hecho, ahora los líderes tienen que poner en práctica todas sus habilidades blandas sin descuidar los objetivos que aún tienen por cumplir en la empresa”, indica.
Asimismo, comenta algunas pautas que deben seguir las empresas para ayudar a sus empleados a manejar sus emociones ante el inminente regreso a sus centros de labores:
– Establecer protocolos de seguridad. Lo primero que deben hacer las empresas decidir cómo van a proceder ante la incertidumbre, tomar una postura y evaluar todas las contingencias que impliquen dichas decisiones. La especialista de la UDEP señala que este es el principal punto que permitirá que las empresas puedan salir a flote.
– Trabajar mucho en la comunicación con sus líderes. Las organizaciones tienen que estar ahora más cerca de sus equipos y de las personas a su cargo, para asegurarse de que todas estén alineadas. Si no conocen lo suficiente a su equipo, es el momento de hacerlo, de fortalecer la confianza y, quizás, en algunos casos construirla. En situaciones de crisis, es donde más se valora la verdad con la que actuamos, definitivamente todo dejará huella.
– Ayudar a su personal en el manejo de las emociones. Este punto implica conocerlos y brindarles la confianza para que puedan manifestarlo. Conversar con ellos, preguntarles como están, facilitarles espacios para que puedan expresarse de una manera empática. «No van a ser épocas sencillas, y las emociones que aparecerán con mayor frecuencia serán la tristeza, el miedo, la ira. Esto no significa que sea negativo, al contrario, en este contexto son normales. Lo peligroso estará en no saber gestionarlas y no ayudarlos a esclarecer los miedos que puedan tener», indica Guimac.
– Reducir el miedo al contagio. Esto es fundamental y, para ello, las empresas deben tomar todas las precauciones de salud establecidas por el Gobierno y los especialistas. Si hay personal de riesgo, es importante que las empresas consideren aún más su situación, para que se sientan protegidas. Hay que cuidar el trabajo, que es realizado por personas, por lo tanto hay que cuidar a quienes hacen que ese trabajo sea real.
– Poner el panorama en claro. Es importante que los líderes sean muy claros con lo que les espera a los trabajadores y de las situaciones difíciles que atravesará la empresa. Están siendo y serán épocas difíciles, por lo que todos tenemos que sumar fuerzas. «Muchas personas están perdiendo su trabajo, y los pocos que se quedan están teniendo recortes salariales, definitivamente aumentará la dificultad porque no solo será el trabajo si no que en casa aguardan aún más responsabilidades a tiempo completo», señala.
– Valerse de sus líderes. El líder/directivo cumple un rol importante, sobre todo porque hay que mantener las comunicaciones claras y constantes, así evitar rumores que empeoren la situación. Es importante fortalecerlos para que puedan trabajar en equipo, dar seguimiento al personal a cargo, y comprender las situaciones. Los líderes ayudarán a que el personal se mantenga positivo en la medida de lo posible y no se dejen llevar por sus emociones, ya que eso podría poner al equipo más vulnerable. Además, serán un filtro para identificar qué personas ante situaciones de crisis son quienes brindan mayor soporte.
– Hacerlos parte de las soluciones. Es importante que se sientan escuchados. Para ello, es hay que preguntarles sus ideas ante posibles problemas de la empresa. Hacerles entender que si están contando con él o ella es por el grado de confianza depositado en ellos. «Cuando tu jefe u otras personas reconocen lo que se hace bien, motiva, hace sentir mejor, y si eso va acompañado de felicitaciones, el bienestar es aún mayor», señala Guimac.
Finalmente, la especialista de la Universidad de Piura señala que las personas deben considerar algunos aspectos para fortalecer su inteligencia emocional: identificar sus emociones y aceptar lo que están sintiendo, conectarse consigo mismo, leer libros o ver videos sobre gestión de emociones y poner en práctica las herramientas a las cuales ellos se comprometen a realizar para mejorar.