Cómo el agua mejora la salud del sistema digestivo
El agua es esencial para las funciones que realiza el cuerpo, principalmente, para una correcta digestión. En los últimos años, se ha incrementado el interés en la salud digestiva debido a la información científica que ha surgido sobre la importancia de tener una microbiota intestinal sana. Ello se refiere al conjunto de bacterias que habitan en el tracto digestivo y que cumplen la función de proteger al aparato digestivo de otros microorganismos, así como de estimular al sistema inmunológico.
Por eso, para mantener una buena salud intestinal, debemos ser conscientes de la importancia de consumir probióticos (las bacterias ‘buenas’), así como prebióticos (alimentos con alto contenido de fibra que actúan como comida para los probióticos), los cuales ayudan a llevar los residuos a través del sistema y a mejorar el equilibrio digestivo.
Pero existe algo mucho más sencillo y básico que hace que el sistema digestivo funcione correctamente: el agua. Este componente interviene durante todo el proceso de digestión, razón por la cual, mantenerse hidratado es muy importante.
¿Cómo ayuda el agua a la digestión?
La saliva está compuesta mayormente por agua y esta tiene diferentes funciones:
– Ayuda a ablandar la comida, facilitando la masticación y la deglución.
– Es un vehículo para las enzimas que inician la descomposición química de las grasas y los carbohidratos.
– Una vez que los alimentos llegan al estómago, los jugos gástricos acuosos se liberan y empiezan a descomponer las proteínas y los carbohidratos de los alimentos que fueron consumidos en piezas más pequeñas, preparándolos para su viaje hacia el intestino delgado, en donde se lleva a cabo la mayor parte del proceso de digestión de los alimentos.
Por cierto, es un falso que beber agua con los alimentos, diluirá los jugos gástricos tanto que no puedan hacer su trabajo. Todo lo contrario, consumir el líquido adecuado ayudará a mejorar el proceso. Además, el agua también es necesaria para producir la mucosidad que recubre el estómago y que lo protege de los jugos digestivos, altamente ácidos.
¿Cómo el agua mejora la salud intestinal?
Conforme los alimentos se digieren, el agua facilita muchas funciones como:
– Las secreciones más acuosas se envían al intestino delgado desde el revestimiento intestinal, así como desde el páncreas y el hígado.
– Las enzimas trabajan para acelerar los procesos químicos y ayudan a preparar la absorción de los productos finales de la digestión: aminoácidos de las proteínas, ácidos grasos de las grasas y moléculas de azúcar individuales de los carbohidratos que se consumen.
– La mayor absorción de nutrientes se lleva a cabo en el intestino delgado y después, los nutrientes digeridos pasan al ambiente acuoso del torrente sanguíneo.
Ya en el en el intestino grueso, el agua también es muy importante:
– Las fibras solubles que se consumen (de alimentos como la avena, los frejoles y la cebada) se disuelven en agua, lo que les permite hincharse y obtener más volumen.
– La fibra insoluble que se consume (de alimentos como los granos enteros y la mayoría de los vegetales) tiende a atrapar y atraer el agua, en lugar de absorberla, lo que ayuda a mejorar los movimientos intestinales regulares.
– El intestino inferior es también el lugar en el que el cuerpo absorbe la mayoría de los minerales que se consumen, y el ambiente acuoso ahí facilita su absorción.
No hay duda de que una digestión saludable depende del consumo de la fibra adecuada (aunque los probióticos también son una buena idea). El ejercicio es importante: al mover los músculos del esqueleto durante el ejercicio, se estimulan los músculos lisos del tracto digestivo, lo que ayuda a mejorar su equilibrio. Pero no olvidemos lo más sencillo y básico de todo: asegurémonos de consumir suficiente agua cada día para que nuestro sistema funcione correctamente.