¿Cómo detectar si tus defensas están bajas?
Ha quedado claro que la mejor defensa para evitar infectarnos del coronavirus COVID-19 es la prevención. Así, el aislamiento domiciliario, distanciamiento social, lavado frecuente de manos, uso de alcohol en gel y mascarillas representan grandes aliados para nuestro sistema inmunológico que hoy en día tiene una menuda tarea frente a este nuevo virus.
El sistema inmunológico está conformado por una red de células, tejidos y órganos extendidos en todo el organismo, que trabajan en conjunto para defender al cuerpo de los múltiples microorganismos capaces de invadirlos y producir enfermedad, tales como parásitos, virus y bacterias. Estos microorganismos llegan a nuestro cuerpo por contacto directo, vía respiratoria, digestiva, a través de otras mucosas y de zonas vulneradas en la piel.
Nuestro sistema inmunológico se ve influenciado por un variado grupo de factores en donde debemos resaltar la edad del paciente, su estado nutricional, la practica regular de deportes, el consumo de ciertas sustancias toxicas como el alcohol y tabaco, historial de vacunas, uso continuo de ciertos medicamentos e incluso el estado emocional del paciente.
En el plano nutricional, el consumo regular de alimentos ricos en vitaminas A, C, E, zinc, selenio, magnesio y vitaminas del complejo B (B1, B2, B3 y B6) son importantes para el adecuado funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. Lamentablemente, nuestra forma de vida moderna, rápida y multitask, hace que muchas veces no consumamos los nutrientes que nuestro organismo necesita o si lo hace, a veces son insuficientes y necesitan ser suplementados.
En ese sentido, Redozinc y Biomagnes, comparten 4 puntos claves que debes tomar en cuenta para reconocer si tus defensas están bajas:
Infecciones recurrentes. Es habitual que los pacientes con disminución de la actividad de su sistema inmunológico presenten cuadros infecciosos comunes (resfrío, gripe, diarrea aguda, vulvovaginitis e infección urinaria) de manera regular. Al ser cuadros comunes, no los consideramos relevantes y solo vistos en retrospectiva, la mirada acuciosa de un profesional de la salud podría valorarlo.
Vulnerabilidad a las complicaciones. Las personas con defensas disminuidas, se convierten en poblaciones de riesgo para la aparición de complicaciones o formas severas de viejas y nuevas enfermedades. Muchos descubren un sistema inmunológico deprimido al verse afectado por una de estas circunstancias.
Empeoramiento de sus cuadros de fondo. Cuando las defensas caen, todo nuestro organismo se ve afectado. Así, los pacientes con cuadros crónicos pueden ver reactivados sus problemas de fondo.
Aparición/reactivación de neoplasias. Otra de las grandes funciones del sistema inmunológico radica en el control y regulación de los procesos tumorales. Una caída del sistema inmunológico puede ir de la mano de la aparición, aceleración del proceso de formación de tumores benignos y malignos.