¿Cómo cuidar la alimentación de las personas que tienen tuberculosis?
Según el Ministerio de Salud (MINSA), en el Perú se registran alrededor de 27 mil casos nuevos de Tuberculosis, lo que nos convierte en uno de los países con más personas afectadas por esta enfermedad en el continente americano.
«Pese a esto, poco se habla de los cuidados en la alimentación que los pacientes de esta enfermedad deben tener, pues lamentablemente la TBC afecta al estado nutricional debido a la infección que afecta al metabolismo. Asimismo, las personas afectadas pueden presentar una reducción de la ingesta calórica diaria propia de los síntomas de la enfermedad. Por ello, fomentar una adecuada alimentación acorde a las necesidades de paciente puede ser de gran utilidad para su recuperación», asegura Nevenka Alvarez Salazar, docente de nutrición del Instituto Carrión.
En ese sentido, y en el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, la especialista nos brinda algunos consejos para poder cuidar la alimentación de las personas con TBC:
Reducir azucares: Se debe reducir el consumo de azúcares, cereales refinados, pasteles, alimentos enlatados y productos industrializados. Asimismo, es aconsejable restringir la ingesta de café, té y en el caso de los lácteos, de preferencia, deben ser pasteurizados Debido a que una mal absorción de nutrientes, debilita el sistema inmune y puede llevar al fracaso el tratamiento nutricional y farmacológico.
Consumo de vitaminas: Se recomienda consumir las vitaminas A, B6, B12, C, D, E y K, además de folato y, en el caso de minerales el calcio, cobre, yodo, hierro, magnesio, selenio y zinc. Es bueno saber que los alimentos nos aportan más de un nutriente, por ende alimentos como: los vegetales de hojas verdes, palta, frutos secos, pimiento, frutos rojos, pescados magros, hígado o avena, nos ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y también apoya a que el paciente no contraiga infecciones.
Alimentos ideales: La alimentación debe ser balanceada, sin embargo, los siguientes alimentos son los más recomendables para cada grupo alimenticio. Proteínas: pollo, pescado, huevo, pavita; carbohidratos: tubérculos, cereales, menestras; grasas: frutos secos, palta; vitaminas y minerales: frutas y verduras.
Observar al paciente: Debido a la enfermedad, el paciente puede reducir la ingesta de alimentos y perder peso rápidamente. En ese sentido, es necesario que su cuidado sea lo más minucioso posible para poder identificar este tipo de alarmas y poder actuar de la manera adecuada ante la necesidad de un apoyo extra en su nutrición.