Cómo brindar primeros auxilios en caso de sismos
Los sismos y otros desastres naturales son eventos impredecibles que pueden desencadenar distintos tipos de emergencias médicas, para las cuales es esencial estar preparados con la finalidad de proteger la salud y el bienestar de quienes nos rodean.
Con la finalidad de instruir en esta materia, la Dra. Andrea Isabel Ángeles Baca, subdirectora médica de Clínica San Juan de Dios Lima con certificación en Soporte vital Prehospitalario del Paciente Traumatizado, comparte algunas pautas para brindar primeros auxilios y prevenir consecuencias lamentables.
Mantén la calma: Puede parecer bastante obvio, pero gran parte de las acciones que llevan a una emergencia médica tras un sismo y a una complicación de esta, se producen por histeria, pánico o nerviosismo. La calma es crucial para tomar decisiones efectivas y tener la capacidad de ayudar a los demás. Respira profundamente y trata de brindar tranquilidad al herido y a las personas a tu alrededor.
Examina cuidadosamente al accidentado: Realiza una evaluación rápida de la situación del herido con el fin de identificar signos vitales. Es importante tener cuidado de no moverlo si está echado para no agravar posibles lesiones y en caso esté de pie y consciente, lo ideal será echarlo o ponerlo en una posición que sea cómoda para él.
Brinda atención a la lesión más urgente: En caso de emergencias como sismos o desastres naturales, es probable que los heridos tengan más de una lesión. Será importante identificar rápidamente cuál de ellas representa un mayor riesgo para el herido, de forma que podamos darle prioridad, asegurando su vida y bienestar, y atendiendo posteriormente sus otras lesiones.
Domina primeros auxilios básicos: Durante un sismo las lesiones más frecuentes son las contusiones y heridas en la zona craneana, tanto en la cara como en la cabeza, precisamente las áreas que producen mayor sangrado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las circunstancias en las cuales se desarrolla el desastre pueden ser diversas.
Hemorragias: En caso de sangrado, se deberá aplicar presión directa sobre la herida con un paño limpia para detener el flujo de sangre.
Fracturas: Se debe inmovilizar la extremidad lesionada con una férula improvisada con los materiales que tenga a la mano o un cabestrillo que pueda evitar el movimiento del área afectada.
Quemaduras: Independientemente del grado de esta, se debe evitar a toda costa el uso de hielo, ya que este empeorará la lesión. Lo ideal será refrescar y enfriar la zona con agua y cubrirla con un paño limpio y seco para evitar posibles infecciones.
Desmayo y estado de shock: Probablemente una de las emergencias médicas más frecuentes en caso de sismos, debido al pánico que infunde este tipo de desastres en la población. Si el herido ha perdido el conocimiento, lo ideal será colocarlo en posición lateral de seguridad y si se encuentra en estado de shock, lo mejor será recostarlo y elevar sus piernas para reestablecer la irrigación sanguínea al cerebro.
Asimismo, será importante tener algunas consideraciones básicas con el fin de garantizar una atención óptima de forma momentánea al paciente hasta que este pueda recibir los cuidados médicos correspondientes a través del servicio de emergencias.
– Brindar abrigo al herido para mantener su temperatura corporal y evitar descompensaciones.
– En ninguna circunstancia, se debe medicar a una persona sin asesoría o recomendación de un profesional de la salud.
– Dentro de lo posible, se deben lavar las manos con agua y jabón o desinfectarlas con alcohol antes de tener contacto con el herido, con mayor razón si este presenta heridas expuestas.
– Evitar el contacto directo con la sangre y /o saliva del herido.
– No se debe intentar dar de beber a una persona en estado de inconsciencia, ya que obviamente se corre el riesgo de asfixia.
– Además de verificar sus signos vitales, se podría evaluar también su estado mental realizando preguntas como su fecha de nacimiento, el nombre y apellido de un familiar, etc.
Estos consejos serán útiles para brindar primeros auxilios en casos de sismos o desastres. Sin embargo, es importante recordar que estos cuidados de ninguna manera reemplazan la atención médica y que, en caso de presentar lesiones, se deberá acercar al herido al servicio de emergencias tan rápido como sea posible para que sea evaluado por un profesional.