Cómo almacenar la leche materna: qué hacer y no hacer
El almacenamiento de la leche materna puede resultar confuso, en especial para las madres primerizas. La pediatra y neonatóloga Sarah Vega, IBCLC Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna, encargada de la Unidad de Lactancia Materna de la Clínica Ricardo Palma, brinda estos consejos:
– Use bolsas de almacenamiento de leche materna (las puede conseguir en las farmacias) o envases limpios previamente esterilizados de calidad apta para guardar alimentos, con tapas que ajusten bien. NO utilice recipientes de plástico que contengan bisfenol A (BPA), símbolo de reciclaje número 7 y botellas descartables de uso general.
– Rotule los envases con la fecha en que extrajo la leche y use siempre las que tenga mayor antigüedad. Almacene de 2 a 4 onzas en cada recipiente para no desperdiciar la leche. Tome en cuenta que, los bebés amamantados tienen menor capacidad gástrica que los niños que toman fórmula.
– Guarde la leche al fondo del refrigerador, nunca en la puerta porque la temperatura de almacenamiento no es estable.
– Descongele la leche gradualmente. La noche anterior saque el recipiente de la congeladora y colóquelo en la parte baja del refrigerador. En la mañana, póngalo a temperatura ambiente para luego entibiar la leche a baño maría. No deje que hierva, así conservará todas sus propiedades nutricionales.
– Sólo si su pediatra le ha indicado complementar el requerimiento de su bebé con fórmula artificial, en la misma lactada dele leche materna e inmediatamente después fórmula. La leche materna tiene sustancias y enzimas como la lipasa que facilitan la digestión.