Claves para evitar la foliculitis en cuero cabelludo

La foliculitis es una afección dermatológica muy frecuente en verano en hombres y mujeres. Ocurre cuando los folículos pilosos se inflaman y por lo general es causada por bacterias. Es muy parecida al acné, se presenta con granos rojos con un pelo al centro, en ocasiones éstos se llenan de pus y causan picazón, irritación y dolor, explica el dermatólogo Yaril Moreyra, de la Clínica Ricardo Palma.

Este trastorno cutáneo puede presentarse en cualquier parte del cuerpo: cuero cabelludo, barba, axilas, extremidades, espalda, etc. Si es leve desaparece en pocos días con cuidados básicos y sin dejar cicatrices. Sin embargo, cuando es grave o recurrente la persona necesita tomar medicamentos; ya que si no se trata puede causar cicatrices y caída del cabello.

El uso frecuente de prendas sintéticas que atrapan el calor y sudor, baños de inmersión en tinas, jacuzzis o piscinas sin un buen mantenimiento, daños en los folículos pilosos por depilarse, rasurarse o utilizar ropa muy ajustada, ingesta de ciertos medicamentos, sudoración excesiva (hiperhidrosis) y enfermedades como diabetes, VIH, obesidad, entre otras, son algunos factores que incrementan el riesgo de sufrir foliculitis.

¿Cómo se previene?

Al respecto, el especialista brinda las siguientes recomendaciones:

– Lavar la piel regularmente, usar una toalla limpia para secarse y jamás compartirla.
– Evitar la fricción o presión en la piel: uso de mochilas pesadas, casos o ropa ajustada.
– Para personas con foliculitis facial se aconseja dejarse crecer la barba.

– Rasurarse con mucho cuidado. Hacerlo con menos frecuencia, lavarse la piel con agua tibia y jabón antes de afeitarse, ponerse una generosa cantidad de crema para afeitar, rasurarse en dirección del crecimiento del vello, usar una navaja limpia y afilada, enjuagarla con agua tibia después de cada pasada y aplicar una loción humectante después de rasurarse.

– Usar solo jacuzzis y piscinas limpias y después de salir del agua quitarse el traje de baño y lavarlo, y ducharse con abundante agua tibia y jabón.

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