Cinco recomendaciones para cuidar tus pies en invierno
Con la llegada del invierno los pies necesitan un cuidado especial, ya que el cuerpo humano es más propenso a transportar sangre cálida de las extremidades hacia los órganos vitales, siendo la razón por la cual tanto los pies y las manos son las primeras zonas que se enfrían. Además, el frío ocasiona una desaceleración en el flujo sanguíneo aumentando el riesgo de sufrir de dermatitis (inflamación en las manos y pies que se manifiesta a través del picor y quemazón en la zona afectada).
«En otoño y mucho más en invierno, es común que la sensación de frío en los pies sea más fuerte que en otras épocas del año. El pie resulta ser una extremidad increíble, es rígido y flexible, por ello uno debe estar cómodo y es ahí donde los calcetines y el calzado son los que nos debe ayudar a dejar actuar al pie, porque estos lo van a proteger. Sin embargo, si el frío persiste y no hay forma de aliviarlo conviene estar atento porque podría ser el síntoma de algún trastorno grave como la neuropatía periférica (diabetes)», señala la Lic. Giovanna Amaya, docente de Podología del Instituto Carrión.
Cabe señalar que El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), indicó hace unos días que en la capital se tendrá temperaturas mínimas y máximas por debajo de lo normal, con posibles valores por debajo de los 10 grados centígrados. Por ello, la especialista brinda las siguientes recomendaciones para tener en cuenta y cuidar tus pies del frío en esta época del año:
Elige un buen calzado: Se debe optar por un calzado cómodo y anatómico, estos además deberán tener la talla exacta para no dificultar los músculos del pie ni la circulación. En caso del calzado deportivo, este deberá ser flexible, así como tener los impactos al despegue y la amortiguación.
Activa la circulación en tus pies: Mantener las piernas en alto durante unos minutos, caminar de puntillas o mover los pies durante las horas que estás sentado ayudará que el flujo sanguíneo llegue con fuerza a tu corazón y a las extremidades.
Abrigarse con calcetines: Se aconseja usar buenas medias que cubran los tobillos para evitar que el frío entre por esa zona. No por más grueso que sea el calcetín, mejor abrigado estás, de hecho, puede ser todo lo contrario ya que, si las medias no son transpirables, el sudor generará aún más frío.
Hidrata tus pies: Utilizar cremas esenciales y naturales con el fin de proteger la piel del frío, reparar las grietas y normalizar la estructura de la epidermis. La exfoliación de los pies también hay que tenerla en cuenta, ya que es una zona que genera mucha piel muerta.
Evita el alcohol y el cigarro: Ambos productos contribuyen a una deshidratación de la epidermis que aumenta el riesgo de padecer dermatitis. Con respecto al calzado de noche, en lugar de usar zapatos de taco conviene usar botines porque mantienen mejor la temperatura del pie.
La especialista del instituto Carrión indica, además, que otra de las causas de tener los pies fríos es por la hiperhidrosis, que consiste en una sudoración excesiva de los pies y, como consecuencia se ponen helados producto de la evaporación del sudor. Además, es importante señalar que en casos de adultos mayores que tengan enfermedades como artritis y artrosis, el frío puede llegar a incrementar la sensación de dolor en las extremidades, por lo que se recomienda ambientes con temperatura cálida y abrigo necesario.